MY DEAR DESTINY LUZ - LUMITY -

Cap. 51 ☽

—Ya te dije cien mil veces que estoy bien Hisao.— Explotó la pelimorado.— ¡Solo estamos yendo a la farmacia por una pastilla para mi dolor de cabeza!

—Hai.— Se limitó a decir el empleado para continuar manejando y llegar al lugar indicado.

Amity ya no le contesto y mantuvo su mirar en el camino sin pensar a donde iba y porque. No quería ni imaginar que pasaría si su sospecha eran ciertas, posiblemente arruinaría su vida.

Hasta sentir el auto frenar y mirando a la otra ventana que ya habían ligado a una farmacia algo mediana.

Rápidamente bajó del auto, diciendo al japonés que se quedará allí esperándola y que ella misma volvería de inmediato.

Por su suerte al entrar al local vió que solo una persona desconocida estaba en su enfrente de pagar los productos que había comprado, formando fila detrás de el.

—Te dije que no entrarás al concurso de comer 10 kilos de arroz en menos de una hora pero no me hiciste caso.— Escuchó una voz detrás suyo en la fila.— ¡Ahora tienes indigestión!

La pelimorado reconoció con rapidez la voz que estaba regañando a la otra persona. Por lo que volteó un poco para confirmar sus sospechas.

—Ay.— Se quejó del dolor tocando su estómago la persona de su lado.— Nunca vuelvo a comer ni un solo gramo de arroz en mi vida.

Y si, definitivamente sus sospechas fueron ciertas. Eran Willow y Gus, quienes al sentir una mirada puesta en ellos voltearon a mirar a Amity, percatándose que la ojiambar estaba en su frente y que rápidamente al ser vista con ellos se volteó dándoles la espalda.

Haciendo como si no se hubieran visto.

—¿Amity?.— Cuestionó Willow.

—Pero que coincidencia.— Dijo Gus aún tocándose el abdomen.

—Ajá.— Dijo entre dientes la pelimorado sin voltear y mirarlos a los ojos.— Que coincidencia...

Se maldijo a ella por dentro al haber parado justo en la misma botica que los dos amigos de Luz.

Se había hablado con Willow antes, pero habían vuelto a perder conexión, ya que ella misma la evitaba cada que la ojiverde la llamaba o enviaba algún mensaje.

—Ya nos enteramos lo de Luz y tú.

—Nos lo contó ayer en la madrugada en una llamada donde se escuchaba claramente que se le salían los mocos por tanto llor... ¡Auch!.—Se quejó el chico al sentir unas uñas clavarse en su brazo en forma de pellizco.
—¡Willow, me dolió!.

—Eso te pasa por contar de más.— Lo miro amenazante para volver a mirar a la ojiambar, que aún no volteaba a mirarla.— Que lástima lo qué pasó Amity. Ya no vamos a poder ser cuñis.

La pelimorado rió.

—Ustedes ni sus hermanos son para que seamos "cuñis".

—De sangre no pero de...

—Siguiente por favor.— Pidió la farmacéutica al terminar de atender al cabello que estaba frente a Amity. A lo que esta sin dudar dio un paso para acercarse a la ventanilla.

Tratando de ignorar el hecho de que Gus y Willow estén tras ella para pedir de una vez la cosa por la que vino e irse de una vez.

—Buenos días, ¿que necesita?.— Preguntó la señorita.

—Buenas.. tardes.— Amity intentó acercarse más a ella, haciendo que la mujer ponga de su parte y se apegue a escucharla mejor sin tener contacto físico.