Cap. 57 ☽

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Años atrás.

Una chica de cabello pelimenta está buscando por su nuevo instituto a su nueva "amiga" para charlar con ella como ya se le había hecho costumbre.

No fue difícil acercarse a ella.

La chica era hija de los asistentes de sus padres, así que habitualmente la veía por su casa, lo cual hizo que rápidamente establecieran confianza.

Amity ya había visto tres salones y seguía sin encontrar a dicha amiga, hasta que fue a la cafetería y la encontró en una mesa tomando el desayuno.

Sin dudar se acercó a ella de inmediato.

—¡Boo!.— Gritó su nombre ni bien se sentó a enfrente, haciendo que la joven alemana se atorara con el jugo de naranja que estaba tomando.— ¿Donde estabas? Te estuve buscando desde que inició el receso.

Aquella muchacha tosió un poco antes de responder.

—Ejem, ejem.— Aclaró su garganta.— Hola Amity.— Saludó a la ojiambar al verla.— Tenía unas cosas que hacer en el despacho. Me encargaron algunos deberes.

—Mhm. Ya veo.

—¿Ya comiste?.— Cuestionó al no ver por ningún lado la comida de Amity.

—No. Odio la comida de aquí. Me da asco.

Bo rió.

Sabía que la pelimenta aún no se acostumbraba para nada estar en su país y vivir en él.

—Sagen Sie es auf Deutsch Amity, auf Deutsch.
(Dilo en Alemán, Amity. En Alemán)

—¿Por qué? Tú sabes inglés, no es necesario que hable en ese idioma contigo.

—Vielleicht nicht, aber je mehr du übst, desto besser. Denken Sie daran, dass Sie die Sprache perfekt lernen müssen. deine Mutter hat es gesagt.
(Tal vez no, pero cuanto más practiques, mejor. Recuerda que debes aprender perfectamente el idioma. Tu madre lo dijo)

—Oye me va bien, entiendo lo que dices. Tengo clases todos los días. Si supieras lo aburrido y estresante que es.

—Es ist in Ordnung, es ist in Ordnung. Ich werde nicht gegen dich kämpfen.
(Está bien, está bien. No pelearé contigo)

—Gracias, al menos algo de paz.

—Sabes, es raro que tengas asco de la comida.— La alemana tocó el tema de hace unos minutos.— ¿Es enserio? ¿Te sientes mal?

—No me siento mal. Solo un poco cansada.

—Mhm.— La chica dejó a un lado el cubierto que se llevó a la boca para hacer una mueca de disgusto por la loca idea que se le pasó por la mente. Mirando fijamente a Amity y supervisando que sus sospechas fueran falsas.

—¿Que pasa? ¿Por qué me miras así?.— Inmediatamente la adolescente se incomodó.

—Nada. Nada. Solo quiero tratar de sacarme de dudas.

—¿Que dudas?

—¿Puedo preguntarte algo personal, Amity?.— La alemana le devolvió el cuestionario.

Aunque dudó unos segundos, la pelimenta se lo permitió asintiendo con la cabeza.

—Si dime.

—¿Recuerdas que me contaste que tú... y... Una chica... Ya sabes.— Trató de no sonar tan directa posible con sus palabras para que la ojiambar no se incomodara de nuevo.— ¿Fueron más allá de besos y abrazos?

—Ah.. Eso..— Raramente para Bo, Amity sonrió y recostó su cabeza entre su muñeca ya que sus codos estaban puestos sobre la mesa que había.— Si, lo recuerdo.— Sonrió aún más.— ¿Que tiene?

 MY DEAR DESTINY LUZ - LUMITY -Donde viven las historias. Descúbrelo ahora