MY DEAR DESTINY LUZ - LUMITY -

Epílogo.

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Ha pasado aproximadamente más de seis años.

Dos años donde dos chicas han ido por caminos separados y vidas muy distintas.

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Luz.

Las personas suelen equivocarse mayor parte del tiempo.

Pero equivocarse es de humanos y nos ayuda con el tiempo ha reflexionar sobre los errores que hemos cometido.

Y aprendes a superar todo lo pasado y seguir con tu vida.

Excepto si eres yo.

Que igual se lamenta por el pasado pero piensa que algún día todo se arreglará mágicamente.

—Luz, saldré con King y Liam. ¿Quieres venir?

—No gracias, me quedaré aquí esperando que el día se pase.

—.... Okay, nos vemos.

Respecto a Viney... Le pedí el divorcio, pero no me arrepiento. Le hice daño al engañarla y no haberle dicho la verdad.

Pero me alegra saber que ella se encuentra bien. Es una gran chica, se lo merece.

Estos últimos años no me ha ido mal. De hecho conseguí trabajo en una corporación y no gano nada mal, solo que ahora tengo vacaciones.

—¿Aló?

—¡Luz! ¡Soy Willow!

Reí.– Lo sé, tengo tu número registrado.

—Cierto. Bueno, ¡adivina donde estoy y con quién!

¿En Alemania con Amity y mi hijo?

Se vale soñar.

—Sé que estas con Gus, pero ni idea de donde estés.

—Estamos haciendo fila para comprar boletos para el concierto de Bad Bunny. ¿Quieres que te compremos una?

—Ehh...

No me gusta el "artista" pero tampoco voy a desperdiciar una salida.

—Claro, compra una y te devuelvo el dinero cuando vengas a entregármela.

—Okay, nos vemos mañana.– colgó.

Es divertido porque ellos piensan que van a poder comprar las entradas.

No creo que lo hagan ya que muchas personas quieren ir y dudo tanto que ellos sean unos de esas personas con suerte.

—Bien, hora de cenar.

Fui directo a la cocina a sacar cereal y leche. No tengo mucha hambre así que me senté en la mesa a comer mientras miraba televisión.

Sé que tengo a Eda, king y Liam de compañía cuando me quedo en la casa.

Pero aveces aún así me siento sola y vacía, como si me faltaran piezas para ser feliz.

Desde el momento en que supe que Amity se había regresado a Alemania sin yo saberlo fue horrible.
Me sentía de la peor manera, no tenía ganas de nada y lo único que quedaba era resignarme y sentirme mal ya que no podía hacer nada al respecto.

Y sé que han pasado más de seis años, entonces ¿por qué no puedo seguir adelante?

. . . .

—Es que.– Empezaron a llorar más fuerte.– Hicimos una fila de más de una semana para que se acabaran los boletos.

Sabía que no los conseguirían.