MY DEAR DESTINY LUZ - LUMITY -

Cap. 23 ꕥ

Narra Amity.

—¡Ya dile que te deje de decir mamá!.– Gruñía mientras conducía.

—Pero es mi mamá.– El niño me respondió mientras que yo me ponía cada vez más roja de la furia.

—Luz, ¿Tienes algo que decirme?

—No– Me dio como respuesta sin quitarle la mirada a la ventanilla.

—¿Eh?

—Te ví entrar a la tienda.– ¿Qué?.– Por eso no me sorprendí cuando te vi, esperaba que no me hablaras.

—Mamá, esa señora me da miedo.

Viré los ojos–. Dile a tu tonto hijo que mi asistente no le hará nada.

Ví como el niño buscó refugio en los brazos de Luz.

—No ella. T-tú me das miedo.

—¿Ah si? Ahora te bajo del coche, mocoso. ¿¡Y que es eso de señora?! ¡Tengo dieciocho, soy una señorita!

Bo se dio la vuelta mirando confusa al niño y a Luz.

—Amity, deje al pequeño en paz. Tu carácter lo está asustando.

—¿No que tenias acento? Hablas perfectamente el idioma.

—De acuerdo, no me meteré.

Se calló y decidí volver a la conversación con Luz.

—Luz, me debes explicaciones.

—No te debo explicaciones a ti, ni a nadie.

—Uy.– Bo se metió de nuevo.

—¡No te metas!

El niño abrió bien sus ojitos ante escuchar lo que le había contestado.– ¿Por qué le gritó a la otra chica? ¿Eso no está mal?

—Porque es una insolente–. Respondió Luz.– Tú no lo hagas.

—No te hagas la idiota. Al llegar hablaremos a solas.

—¿Y qué hago con Liam?

—¿Con quién?

El niño levantó su mano.– Yo soy Liam.

—Ah... Lo dejamos afuera mientras conversamos.

—No Amity, no lo voy a dejar afuera.

—Mientras ustedes charlan, yo podría jugar con el pequeño.– Contestó Bo, dando una sencilla solución.

Reí.– ¿Jugar? Tienes trabajo que hacer. Te dije que te quedarás allá y disfrutaras tus vacaciones, pero cómo decidiste venir, tienes trabajo.

—Solo será un momento, mientras ustedes pueden hablar.

—Mamá, ¿A donde estamos yendo?

—Iremos a la casa de la tía Amity.

El niño sonrió.– Okay.

—¿Tía?... Eh...

—Pues, somos viejas conocidas. Puedes tener el título de tía.

Mis puños iban apretando con más fuerza el volante y una sonrisa fingida iba amoldándose a mi rostro.

—Pequeño mocoso, ¿Alguna vez tuviste dos madres?

—Mmm, nop. Solo tengo una y es mami.

—¿Mami estuvo de novia con alguien?

Luz bufó.– Amity, basta

—No, mamá es solo mía.– Me respondió el mocoso sin importar las palabras de Luz.