Cap. 38 ꕥ

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Luz.

Okay, me equivoqué de dirección y una camioneta casi me atropella por ponerme en el camino. Pero al fin pude llegar al aeropuerto.

Entré y automáticamente me desanime.

El aeropuerto es muy grande, las esperanzas en encontrarla son... ¿Una en millón?

—Disculpe.– Le hablé a alguien de paso por mi lado.– ¿Sabe donde queda la sala de vuelo para Alemania?

—ฉันไม่เข้าใจคุณ ฉันเป็นคนไทยและพูดภาษาอังกฤษไม่ได้.

—.... Gracias.

No le entendí nada.

Así que tuve que preguntarle como a diez personas más, pero por desgracia algunas no hablaban inglés y las que si, no sabían donde era la sala.

Pero no me rendí, tenía que intentar hasta que me dieran una respuesta concreta.

—Buenos días, disculpa.– Me acerqué a un chico.– ¿Sabes donde es la sala de despegue para Alemania?

—Hola. Claro, sube las escaleras eléctricas y date la vuelta por el pasillo siete.

¡AL FIN!

—¡Gracia-

—Pero lamento decirte que perdiste tu vuelo. El avión ya despegó hace un buen rato.

No, no puede ser.

¿Amity se fue?

¿Se llevó a mi hijo?

Me quedé con mis ojos abiertos.

—Ehh, ¿Te encuentras bien?.– El chico sacudió su mano en mi cara.– No le hacía caso.– Okay... Adiós y espero que encuentres otro vuelo para hoy.

Dicho esto se alejó de mí.

—¿En verdad se fue?

No sabía como reaccionar, me sentía... No podría explicarlo. Que se lleven a tu propio hijo es... No se puede describir.

Tenía mucha tristeza encima, tanto que caminaba a la puerta de salida deambulando mientras que sentía ganas de llorar.

Hasta que por mi lado paso chica con cabello corto y morado gritándole a sus dos acompañantes mientras caminaban rápidamente.

—¡Como puedes traer espadas en tu equipaje!.– Apuntó a uno para luego mirar a la otra.– ¡Y tú! ¿¡Por qué no le dijiste que es imposible que nos asalten en el avión?!

—Lo sentimos. Por favor, no nos despida.

—Hisao lamentarlo. Matarse por la deshonrosa escena.

¿¡Amity?!

Automáticamente los seguí de prisa y agarré a la chica por la mano.

Al verla vi que si era ella. Me sentí llena de esperanzas de nuevo.

—¿¡Que le pasa?!.– Dijo al sentir mi agarre.

—No, ¿Que te pasa a ti? ¿Por qué te estás yendo con MI hijo?

Pero la solté porque un chico desconocido se puso en el medio.

—No tocando a Amity-san.

Amity hizo como si nada hubiera pasado y continuó su camino de frente.

Bo y... ¿Ciao? La siguieron.

Claramente yo también.

—Amity.– Me puse a su lado.– Amity.

 MY DEAR DESTINY LUZ - LUMITY -Donde viven las historias. Descúbrelo ahora