Cap. 61 ☽

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Día siguiente.

Después de la penosa escena que Willow, Gus y Luz habían hecho delante de Amity. Los dos amigos se fueron minutos después, dejando solas a las dos chicas y a sus hijos solas en la casa con los empleados del lugar.

Y tal y como la empresaria lo había prometido ahora estaba con sus hijos viendo como estos jugaban y por otro parte también veía a la castaña, quién intentaba armar una pirámide de bloques lo más alta posible sin que se destruya ni caiga por los lados.

—Se va a caer.— Dijo la pelimora sin nada de fe.

—No se va a caer.— Le aseguró la castaña.

—Si lo hará.

—Ya verás que no.

Luz siguió armando dicha pirámide con despacio y sin nada de apuro hasta terminar con todos los bloques que faltaban por poner.

—¿Lo ves? No se cayó.— Sonrió victoriosa.— Aveces tienes que ser optimista Am-

Inesperada o muy esperadamente por Amity dicha pirámide se cayó con los bloques de lado, logrando que ahora la de la risa victoriosa fuera la ojiambar.

—Te lo dije. Yo siempre tengo razón.— Respondió con arrogancia.

—Pero al principio estuvo bien así que si lo logré, ¿verdad niños?.— Volteó a ver a sus hijos quienes estaban entretenidos con otras cosas por lo que no le pusieron atención.— ¿Niños?.— Aún nada.

—Ríndete en que no.

—No importa, aún así se haya caído, me gusta pasar tiempo contigo y con nuestros hijos.— Hablaba con honestidad.

—A nosotros también nos gusta pasar tiempo contigo, mamá.— Luna se acercó recién a la ojicafe.

—Aww, a mí me gusta mucho más, mi vida. Amo a tu madre y te amo a ti y a tus hermanos.— Apegó a la niña a ella para abrazarla.

—Luz, tú siempre abrazas a Luna pero nunca me abrazas a mí.— El gemelo y Liam también se acercaron a ella al ver a su hermana pegada a su otra madre.— Y eso está mal porque yo soy más bonito que Luna.

—Yo te amo infinitamente, Emit. Eres uno de mis tesoros más preciados en el mundo, ¿y que dices? Siempre te abrazo y te doy muchos besos por la mejilla cuando sales de la escuela, cariño.— Le hizo recordar y también apegó al niño a ella para unirlo.— Y Liam, tú más que nadie en el mundo sabe que te amo tanto como tus hermanos. Mi personita especial.— No hizo faltar decirle al niño castaño claro que se acercará al abrazo ya que lo hizo sin que se lo pidan.

Los cuatro abrazados era una imagen muy adorable de ver ahora misma.

—Ustedes son los cinco amores de mi vida— Dijo la castaña después de que soltaran su muestra de afecto.

—Pero somos tres.— Emit la corrigió.

—Ustedes son tres, su madre y el nuevo bebé son dos así que tengo cinco amores en mi vida.— Su mirar cambio de dirección a la ojiambar quién veía todo.— ¿Verdad, Amity?

—Ajá.— Respondio entre dientes delante de sus hijos.

—Muy bien. Creo que ya es hora de que duerman, niños. Mañana tienen clases y es algo tarde.

—¿Nos contarás cuentos?.— Cuestionaron los tres.

—Claro, les leeré un cuento diferente a cada uno después de ayudarlos a lavarse los dientes. Así que espérenme en uno de los baños del pasadizo, ¿bien?

Sin protestar los menores solo asintieron y se despidieron con un abrazo a la pelimora para salir del cuarto de juegos y dirigirse al lugar donde Luz les había ordenado.

 MY DEAR DESTINY LUZ - LUMITY -Donde viven las historias. Descúbrelo ahora