Narra Amity.
Hace unos días cumplí un mes de embarazo, así que ya podía asistir a las clases de maternidad donde me inscribí.
Estaba de camino y al entrar a la sala noté que habían mesas y sillas individuales donde algunas personas ya estaban sentadas.
Fui hacia hacia la última mesa y tomé asiento para comenzar escuchar a la encargada.
—Buenos días a todos. Antes de iniciar con las clases quisiera saber quienes ya tienen un nombre para el futuro bebé.
Vi mi alrededor y al parecer todos habían levantado sus manos, excepto yo.
—Señorita Blight, ¿Aún no tiene un nombre pensado para el bebé?.– Hizo que todos voltearan a mirarme.
—No.
—Entonces ya tiene tarea para la próxima clase.– Me mostró una sonrisa y volvió al frente donde estaba.– Hoy ustedes harán la primera ropita del bebé. ¿No les emociona?
Escuchar eso me recordó que antes de que Luz y yo fuéramos novias, le tejí una bufanda.
Me salió muy bien que recuerde, pero ahora que recuerdo nunca ví a Luz ponérsela.
—Hoy las parejas serán los que cosan.– Volvió a hablar.
Maldita sea.
—Hagamos esto con mucho amor de sus padres para que él bebé recuerde que sus progenitores hicieron su primera ropa juntos.
Eso dolió.
—Ahora, tomen sus agujas y la tela que hay sobre la mesa para empezar a coser.
Volví a mirar a mí delante y costados y vi que todos estaban junto a sus parejas y/o padres de sus hijos platicando mientras cosían.
Mi mirada bajó hacia la tela y aguja que estaban en la mesa para agarrarlos yo misma y comenzar a pasar el hilo por la aguja.
Luz no está y ni siquiera sabe que nuestro bebé existe, pero no por eso mi pobre hijo se va quedar sin su primera ropa hecha a mano.
—Muy bien, con cuidado y paciencia.– Hablaba la encargada viendo a los demás.
Aunque me costó como diez minutos, pude pasar el hilo por la aguja y empecé a seguir los pasos que indicaba.
La misma encargada pasó por cada mesa a ver cómo iban avanzando todos. Hasta que se acercó a mí.
—Tu pareja debió estar muy ocupado seguramente. Hubiera sido genial que te acompañara.– Me tocó el hombro y me dio palmaditas.
—Seguro.– Quité su mano con disimulo.
No me gusta que me toquen, mucho más si es alguien que no conozco.
Y normalmente le respondería que no se metiera donde no la llamaban, pero no quiero que mi bebé se estrese.
Pasaron dos horas, dos horas donde la clase culminó y ya era hora de irse.
ESTÁS LEYENDO
MY DEAR DESTINY LUZ - LUMITY -
FanficI. Amity está ilusionada de Luz así que intenta enamorarla de todas las formas posibles, hasta que un día encuentra la pieza ideal para que su plan al fin sea victorioso. Il. Luego de años Amity decide regresar a pelear por el amor de Luz. lll. Un...