MY DEAR DESTINY LUZ - LUMITY -

Cap. 43 ꕥ

Amity.

—Mamá, ¿podemos preguntarte algo?

—Claro.

En este momento Emit y Luna están apunto de dormir.

Los había recogido hace una hora de casa de Luz, con quién ya pude hablar sobre Liam y el tema de cambio de escuela.
Me ofrecí para ponerlo en la escuela de los gemelos y aceptó.

Bueno, quién no aceptaría poner a su hijo en una escuela internacional.

De todas maneras, ayer me olvidé preguntarle algo importante.

—¿Como es tu tipo de persona?.– Soltaron de golpe.

—¿Mi tipo?.– Asintieron.– ¿Mi tipo de...?

—De pareja, con quién te gustaría estar.

Oh wow.

Sabía que algún día me harían esta pregunta pero jaja, no sabía que sería tan pronto.

Hablar este tema es... ¿Vergonzoso?

De repente hace calor, ¿no? Jajaja.

¿Por qué me rio?

Sentí un calor en mis mejillas así que me ventile la cara con mis manos mientras pensaba en que responderles.

—Bueno... Me gustaría que sea alguien amable, que no tenga miedo a nada, que siempre me diga la verdad, que tenga un corazón de oro, que sea romántico...

Por un momento me puse a pensar si realmente existía alguien así.

No lo creo.

Vi como ambos se miraron y dieron una risita.

—Te ves roja.

Inmediatamente toqué mis mejillas por la pena. Y aunque no pueda verme sé que dicen la verdad.

Me sonrojo muy fácilmente por desgracia.

—... Y que pueda ser yo misma sin temor, y que me quiera de verdad sin nada a cambio.

He pasado por tantas malas experiencias, y no hablo solo románticamente.

Nunca he podido ser yo misma con nadie, mayormente actúo de una manera no tan amable.

Y cuando quise intentar mostrar mi verdadero yo hacía una persona, esa misma persona se aprovechó de mí y jugó conmigo.

Al recordar esto solo sacudí mi cabeza negativamente.

—Pero ya les he dicho que tener expectativas de los demás es una pérdida de tiempo, pueden idealizar tanto a una persona que cuando conozcan su verdadero yo, te llevarás una decepción gigantesca.

—Lo sabemos.

—Me alegro, y respecto a mi "tipo de persona ideal" eso no existe, niños.– Respondí.– ¿Por qué preguntan esto?

Nuevamente los dos se miraron entre ellos, pero esta vez se miraban nerviosos.

—Por... por... ¡Que Luna te responda!.– Emit se escondió bajo las sábanas.

Mi mirada se fue hacia la menor.
—¿Y? ¿Por qué, Luna?

—Emit, Sie sind ein Feigling.
(Emit eres un cobarde)

—Luna.– Mi mirada se centró en sus ojos.– Responde.

—Es solo que... Teníamos curiosidad.– Dio una pequeña risa nerviosa.

—No nací ayer, cariño.– Traté de mirarla aún más profundamente.

Pero al igual que Emit se tapó con las sábanas.