Capitulo 5 parte II

250 30 2
                                    

KIRA
Anton, Cella y yo siempre nos reuníamos en los recesos con Akim y sus amigos. Marcella que es tímida con la mayoría de las personas estaba cómoda en compañía de los muchachos. Miraba alrededor, quería ver a Jared Howard alguna vez fuera de su escondite pero al chico le encantaba estar aislado de todo el mundo.

“Es más odioso que Anton y eso que mi gemelo tiene una expresión odiosa la mayoría del tiempo”.

—¿Entonces nos reuniremos este fin de semana en mi casa? —les preguntó Rean a Leo y Akim. —¡Anton obvio también estas invitado, mocoso!

—¿Marcella y yo también estamos invitadas Rean? —pregunté interviniendo en la conversación, tanto Akim como Leo me miraron.

—No, no pueden acompañarnos. —sentenció Akim.

—¡Anton si lo llevas pero a nosotras nos dejan fuera de sus planes!

—Si. Así es.

—¡Que hipócritas, es muy injusto! ¡Se lo voy a decir a mi papi!

—Papá no te va a dejar ir a un lugar donde estarán solo chicos. Así que de nada sirve que le vayas con lloros. —se burló.

—¡Ah, los odio! —me levanté del suelo y alejarme del grupo.

—¡Kira! —escuché que gritó Marcella siguiéndome.

Corrí hasta que llegué a uno de los pasillos vacíos de la escuela, al ser la hora de receso todos estaban en el patio central. Me senté en el suelo con la espalda apoyada contra los casilleros, Marcella pronto llegó para sentarse a mi lado.

—En serio me enoja cuando terminamos excluidas.

—Son chicos, es normal que nos dejen fuera solo por ser niñas. —dijo con un tono suave.

—Igual me molesta.

—Ten, Kira. —voltee a mirarla y mi amiga me estaba ofreciendo un envase lleno de galletas de chocolate, no dudé en agarrar una.

—Gracias Cella. Si que sabes cómo mejorar mi humor —la comí, todo mi paladar estaba deleitándose por el rico e intenso sabor del chocolate —¡Están muy ricas!

Mi amiga sonrió.

—Me alegra que te gusten. —“de verdad que estaban deliciosas y lo mejor eran que son puro chocolate”.

—Humm.

—¿Qué pasa Kira? —agarre dos galletas más y me levanté del suelo.

—¿A dónde vas?

—Se las llevaré a Howard, lo vi comer chocolate así que le van a gustar tus galletas.

—¿Por qué quieres llevarle galletas?

—Estoy tratando de hacer buenas migas con él.

—Como que siento otro motivo.

—No seas tontita, Cella quiero fastidiarle un poquito. Sigue pareciéndome lindo, tal vez es mi nuevo crush. —me levanté, ya sabía dónde encontraría al antipático de Howard.

///////////////////
Como lo sospeché el tipo sigue en el salón vacío, apenas entre sus ojos azules fueron sobre mí.

—¡Hola!

—Lárgate. —mi sonrisa seguro pasó a ser una mueca muy fea.

—¡Que chocante y groseros eres! Y eso que soy tan buena que quise traerte galletas. —me acerque a él, estaba sentado en el escritorio del profesor. —Son de chocolate, te vi comiéndolo la última vez. Y tranquilo que aunque me trataste mal igual te las quiero dar.

𝐁𝐞𝐬𝐩𝐫𝐞𝐝𝐞𝐥.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora