𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟓

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  Taekwondo tenía dos principales cuestiones, ahora que el problema era principalmente no portar la misma casta que el oponente

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  Taekwondo tenía dos principales cuestiones, ahora que el problema era principalmente no portar la misma casta que el oponente. Primero, dudaba demasiado de su fuerza y temía que los alfas, algo más corpulentos por genética, lo lastimaran. Segundo, había cierto contacto entre los participantes que lo llavaba a pensar que quizá hubiera sido mejor elegir idiomas.

  Jungkook entró al gimnasio y el eco apagado de sus zapatos se propagó por el lugar casi vacio, haciendo que varios de los estudiantes ya presentes se voltearan a verlo. Para su sorpresa, no eran más que seis alfas y el reducido número le hizo realmente cuestionar que tan cerrados llegaban a ser ciertos deportes. 

  Hizo una venia apenas estuvo lo suficientemente cerca como para reconocer algunas de las caras con las que se cruzó alguna vez en el campus, entre ellas, aquel chico que estaba en administración cuando se anotó.

  Todos lucieron demasiado cordiales al corresponderle el saludo, aunque parecían más grandes en edad y obviamente lo eran, considerando que las actividades que más puntos tenían quedaban lejos del alcance de cualquier estudiante de primer año. Y quizá encontraron en él a un tonto al aparecerse directamente cambiado, sin hacer uso de los vestuarios como cualquier chico haría, y se regañó por lo bajo quedando un tanto apartado de donde los demás estaban.

  El traje era lo sufiecienemente ancho como para que dos Jungkooks entraran en el, según palabras de Hobi, pero le pareció cómodo, encontrando cierta familiaridad en la textura de la tela contra su piel, el recuerdo de su infancia calentandole el pecho.

  El ambiente lucía relajado, y los alfas conversaban entre sí sobre los exámenes que estaban dando en los últimos días. Jungkook entendió que eran cercanos entre ellos, y se sintió un tanto desplazado al no encontrar nada que decir entre dialogos, temiendo obtener una mala reacción si llegaba a entrometerse.

  Quizá era un grupo cerrado porque ellos no se abrían.

  El profesor no tardo en aparecer desde los vestuarios, luciendo el mismo dobok que sus alumnos, un cinturón negro rodeando imponente su ancha cintura. La mayoría de los chicos presumían cinturones de niveles superiores y Jungkook se sintió chiquito cuando la mirada del hombre cayó sobre él.

  Era más jóven de lo que se imaginó. El cabello azabache estaba sujeto con una cola de caballo, aún si no era lo suficientemente largo como para que los mechones de adelante no escaparan y terminaran enmarcando su rostro.

  —Agrandamos la familia —el omega asintió algo dubitativo, sintiendo la mirada rasgada demasiado fuerte como para poder mantener los ojos en el maestro y este suavizó un poco su expresión al verlo cohibido. Inspiro con la nariz y soltó el aire para poder continuar más cauteloso —Me alegra que podamos incluir nuevas caras ¿Cuál es tu nombre, alfa?— y Jungkook sintió la mención de una casta ajena llamarlo como un puñal en el orgullo omega de su lobo.

𝐓𝐡𝐞 𝐩𝐫𝐞𝐭𝐭𝐢𝐞𝐬𝐭 𝐚𝐥𝐩𝐡𝐚ᵀᵃᵉᵏᵒᵒᵏ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora