𝐓𝐡𝐞 𝐩𝐫𝐞𝐭𝐭𝐢𝐞𝐬𝐭 𝐚𝐥𝐩𝐡𝐚ᵀᵃᵉᵏᵒᵒᵏ

𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟐𝟖

  Es un alfa desconocido. Yoongi no lo reconoce apenas voltea a verlo y su primer instinto es erguirse delante de él, dejando a Hobi por detrás de su espalda. 

  Es más alto, quizá una cabeza entera que se sienten metros desde donde esta parado. Y la panza se le estruja en un mal presentimiento que parece acertado cuando el alfa pelinegro sonríe extraño. 

  Esta asustado, quiźa porque sabe lo que viene. 

  A lo largo de la historia sucedieron cosas horribles, extremadamente despiadadas y horrorosas. Gran parte de ellas tuvieron como blanco a las mujeres y a los niños, y el otro poco fue dedicado a los homosexuales. 

   Yoongi sabe. Vivió toda su temprana juventud adolesciendo ese fuego que sentía hacia su misma casta, como un pesar que lo condenaria toda la vida a la miseria. 

  Se había obsesionado con hechos historicos de violencia hacia la comunidad con la pobre esperanza de quizás así podria convencerse a si mismo de que aquello que sentía punzante en el pecho cuando veía a Wen Junhui jugar baloncesto en el secundario, no era nada mas que una obsesion pasajera. 

  Yoongi cerraba los ojos a la noche con las lágrimas deslizandose desde la comisura de sus ojos a la almohada, y la respiración apretada en el pecho, y pedía al techo, en una suplica casi inconsciente y desganada, ser normal. 

  Con el tiempo entendió, o quizá simplemente se acostumbro. 

  Recuerda cuando Lee Taemin de sexto A, se le declaro al capitan del equipo de futbol. Había sido un revuelo. Y lo más extraño fue, que él acepto. Eran dos alfas, por el amor de dios, Yoongi estaba fascinado. Solía verlos pasear de la mano por los pasillos y almorzar juntos entre los amigos de cada uno. 

  Fue desastrozo los primeros días, pero quizá no fue tan hostigante como parecía haber sido tiempo atrás. 

  La gente hablaba, por supuesto que lo hacía. Pero en voz baja, susurros que se los llevaba el aire cuando pasaban caminando de la mano, con la frente en alto y las sonrisas grandes. 

  Y lucía normal. Lucía incluso mejor que normal, lucía… etereo. 

  Utópico. 

  Siempre deseo tener la valentía que tuvo Taemin. Y quizá una noche se dió cuanta de que no estaba suplicando en voz baja por dejar de sentirse gay, sino que susurraba ser valiente. 

  Y quizá lo fue. Quizá, ya era momento para serlo.

  —Son asquerosos. 

  La voz gruesa le sabe a mar combinada con el olor a sudor que desprende del alfa. Salado y desagradable.

  Yoongi recuerda haberlo visto formando parte del equipo de lucha. 

  — Se van tomados de la mano a darse besos por ahi.