Taehyung le alza una ceja, el rostro serio y filoso en enojo.—Lo estabas sobrando —y quizá la voz de Jungkook se hizo un poco más aguda de lo normal.
Hace al alfa suspirar, dejando salir el aire en una exhalación prolongada.
—Lo hace a propósito.
El omega le frunce las cejas, aunque hay un puchero trazado en sus labios rosados.
—Le gustas, Jungkook. Es evidente —y Taehyung suena más allá de los celos, quizá desde un lugar similar a la frustración— Quiere que nosotros terminemos, te quiere a tí. Quiere que ustedes estén juntos. No le interesa demasiado con quien quieras estar tú. No caigas en su trampa, solo quiere separarnos.
—N-no es cierto, él es mi amigo —y la duda en su voz hace al alfa suspirar, llevando las manos a su rostro para sostenerse el puente de la nariz.
—No puedes ser tan inocente, Koo —y la voz ahora suena quizá más suave, aterciopelada en los oídos delicados del omega— No te das cuenta cuando un alfa te quiere tener.
Esta ofendido, lo sabe por la forma en la que mira hacia otra dirección con la barbilla en alto. Taehyung no puede evitar que se le haga sexy.
Apenas se encoje cuando el alfa le deposita un beso en la tersa mejilla, y no se espera las manos que se enriedan en su cintura.
—No puedo dejar que otro alfa crea que puede tenerte, solo yo.
Parece ablandarlo, y aunque Taehyung esta haciendo todo para convencerlo de que Eunwoo no tiene buenas intenciones, la puntada en el centro del pecho persiste como un leve recordatorio de traición.
El lobo se siente traicionado porque su omega no lo escogió.
No es tan fácil de reparar, Taehyung sabe. Puede convencer a su consciente de lo mucho que ama a Jungkook como para que lo ocurrido sea tan solo un momento en el tiempo que dolió poquito, pero que pudo sanar sanamente. Mas no puede engañar a su lobo, es muy difícil acceder a él como para eso.
Es una herida un tanto más profunda, Taehyung solo puede esperar a que sane, a que deje de doler. Y aunque es solo una molestia que no lo deja tranquilo, espera que pueda deshacerse de ella pronto.
—Es mi amigo.
Esta vez la voz del omega se escucha suave, débil. Como si lo dijera más para sí mismo, quizás para convencerse a sí mismo, quizá porque ya no sonaba a una verdad absoluta.
—Mi amor…
Y que Jungkook sorbiera por la naríz le sacude un poco el suelo.
—No quiero dejar de verlo.
Fue una declaración bastante sorpresiva. El alfa lo mira de reojo y no pasa mucho antes de que el cuerpo del omega se choque contra el suyo, y unos brazos delgados se enrieden por detras de su cuerpo atrayendolo cerca.
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𝐓𝐡𝐞 𝐩𝐫𝐞𝐭𝐭𝐢𝐞𝐬𝐭 𝐚𝐥𝐩𝐡𝐚ᵀᵃᵉᵏᵒᵒᵏ
General FictionJungkook ingresa a ChongSeon, una universidad exclusiva para alfas, dispuesto a estudiar arquitectura, con el pequeño inconveniente de que, bueno... el no es precisamente uno. Por otro lado, Taehyung no entiende porque después de tantos años de atra...