—¿Tan así? —Jimin preguntó con los ojos desencajados y la boca entreabierta en una cerrada o.
Jungkook asintió, llevando otra gomita a su boca. Cerrando los ojos al encontrar demasiado agradable la combinación agridulce del limón azucarado.
—Es muy dificil resistir tantos olores, las primeras semanas me mareaba un montón. Mi lobo tuvo que acostumbrarse de a poco —habló alzando la barbilla orgulloso buscando entre su celular las últimas notificaciones recibidas de Hoseok.
Aunque se fue a casa solo durante el fin de semana, al igual que el alfa, este no había parado de mandarle mensajes quejandose de lo aburrido que era volver a su ciudad natal.
El omega rubio tomó una gomita de la bolsa que Jungkook cargaba.
—Debe ser peligroso, Kookie —endureció los gestos, aunque el maquillaje en tonos rosados no lo dejaba verse intimidante— Desde que empezaste ya casi no me respondes los mensajes, ni las llamadas. Me tienes preocupado todo el tiempo. Quien sabe un alfa te ataca y... —calló de repente, abriendo grande los ojos para casi gritar en un susurro — ¡Tu celo es en menos de dos semanas!
Jungkook tiro de un mechón del cabello contrario con las facciones arrugadas en enfado, mirado por sobre su hombro a algunas personas que al igual que ellos esperaban sentados, causando que un gemido adolorido brotara de sus labios.
—¿Quieres que toda la estación se entere o que? —le masculla cerca del rostro, con las mejillas incendiadas en rojo— Aparte, es un asunto intimo— mira sus manos avergonzado y Jimin recupera la compostura para decir:
—Lo siento, ¿Que vas a hacer? —presiona un poco más, tomando tres gomitas y llevandolas sin cuidado a su boca, ansioso— Si alguien llega a descubrirte, ellos podrían...
—Shh —Jungkook lleva su dedo índice a su boca para callarlo —Tengo todo bajo control —el contrario no dice nada, aunque no pasa desaperbida la mirada dubitativa que mantiene, no confiando del todo— Tengo un plan —termina diciendo y parece realmente tranquilo.
Jimin le arranca la bolsa de gomitas de un manotazo y se lleva un puñado a la boca, sentado en las butacas dentro de la estación de buses, se siente sudar frío. Definitivamente, su mejor amigo iba a matarlo de un infarto.
Ve a Jungkook mirar en su celular y es extraño verlo con toda aquella ropa. El hoodie gigante le llega a mitad de los muslos y el jean es ancho con roturas. Aún recuerda el día en el que salieron a comprar ropa de segunda mano de alfa, mas verlo vestirla es una sensación diferente que lo llena de culpa, le hace más tangible la mentira. Pese a eso, no puede evitar encontrarlo tremendamente adorable. Viéndose chiquito entre las gigantestas prendas.
—Faltan 15 minutos para que los buses salgan —le dice parandose y tirando de su mano— Deberiamos ir.
Ambos avanzan tomados de la mano por la estación pasando varios puestos de dulces y revistas. No hay demasiados estudiantes, la mayoría parece haberse quedado en la universidad, ya que las segundas fechas de examen estaban próximas. Mas es la gente mayor quienes les dirigen miraditas quizá algo confusos de que hace no más de media hora hayan entrado dos omegas al baño y que hayan salido omega y ¿alfa? después.
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𝐓𝐡𝐞 𝐩𝐫𝐞𝐭𝐭𝐢𝐞𝐬𝐭 𝐚𝐥𝐩𝐡𝐚ᵀᵃᵉᵏᵒᵒᵏ
General FictionJungkook ingresa a ChongSeon, una universidad exclusiva para alfas, dispuesto a estudiar arquitectura, con el pequeño inconveniente de que, bueno... el no es precisamente uno. Por otro lado, Taehyung no entiende porque después de tantos años de atra...