Jungkook ingresa a ChongSeon, una universidad exclusiva para alfas, dispuesto a estudiar arquitectura, con el pequeño inconveniente de que, bueno... el no es precisamente uno.
Por otro lado, Taehyung no entiende porque después de tantos años de atra...
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A Jungkook le temblaron las manos todo el camino de regreso. Ninguno de los dos hablaron de lo concurrido y quizá Jungkook era egoísta al callar al alfa, quien obviamete queria expresar lo que le pasaba, aunque también queria una respuesta. Algo que el omega simplemente no le podía dar.
Y cuando llegaron, habían ojos tristes en ambos. Nubarrones grises escondiendo en sus iris la inevitable galaxia que sus lobos sentían por la simple cercanía.
Jungkook nunca tuvo realmente problemas con su lobo, jamás lo negó, ni lo contradijo, hasta que bueno... quizá haber entrado a la universidad no había sido la mejor de sus decisiones, y estaba comenzando a sentir las consecuencias como una presión en el pecho que le impedía respirar.
Miró al alfa que caminaba a su lado, casi por el rabillo del ojo, encontrando una mueca dura en sus facciones que lo llevó a apartar la vista con el labio inferior entre los dientes.
Era distinto cuando no tenía amigos, porque ocultar, no era realmente mentir. Pero, en cuanto más cercano se hacía a las personas, mas dificil era hablar con la verdad, sin que su secreto se revelara. Lo hacía sentir mal, Jungkook no era el clase de persona que disfrutaba de engañar, aún así, estaba engañando a muchas de las personas que realmente le importaban.
La angustia estaba acechándolo poco a poquito y Jungkook solo quería que parara.
Taehyung a un lado se alejo para dirigirse hacia donde Yoongi estaba, y se lo veía tenso, alguna decepción surcandole las atractivas facciones en una perceptible tristeza.
Lo hizo sentirse aún peor.
Estaba confundido, y por primera vez sentía que su lobo quería algo que el humano no correspondía. Y no era en sí que Taehyung no le gustaba, porque Jungkook realmente sentía cierta atraccion, confíaba en el alfa, tenía la confianza que no entregaba hasta la última circunstancia, eso era decir realmente demasiado. Mas los anhelos de su omega, que Jungkook sintió frustrantes, se reducían a un alfa, mientras que él, Dios, Jungkook quería más, quería graduarse en la mejor universidad del país, quería demostrar que no tenía nada que envidiarle a cualquier alfa que se sintiera superior, quería enseñar a los directivos y a los mismisimos omegas que ellos también pueden. Que ellos también pueden ser suficientes.
Y era hasta contradictorio, porque el mismo, quien renegaba sobre los omegas cuya vida giraba entorno a un alfa, se sentía así. Su lobo se sentía que podría morir por el alfa, por el mínimo afecto que una mirada de esos ojos verdes significaba. Y eso lo dejaba en una situación en la que no quería. Jungkook no iba a enamorarse de un alfa, incluso si este no pensaba que él fuese un omega.
No pensaba que el era un omega.
Taehyung lo besó. El alfa se le declaró considerando que él era un alfa.
