— ¿Quien te piensas que eres?
El grupo de alfas se volteo viendo al pequeño alfa caminar en ropajes grandes. Con las cejas fruncidas y los labios finos en una linea apretada.
— ¿Quienes se piensan que son? ¿Jueces de que? ¿Capaces de juzgar que mierda?
Los alfas no tardaron en mirarse entre ellos, enfrentando al omega que no tardo un par de segundos en quedar a menos de un metro de distancia. Una cercanía peligrosa cuando el omega tenía la mandíbula así de apretada y el alfa mantenía sus gruesos brazos cruzados delante de su pecho.
— ¿Que quieres, omega? —la voz de Hwrag era profunda. Hizo a Jungkook retroceder un paso.
Boqueó por un segundo, más se mantuvo firme.
—No soy un omega, imbécil.
—Pues te pareces mucho a uno —otro alfa contestó desde atrás y las risas no tardaron en hacer eco en la gran instalación casi vacía.
Jungkook se mantuvo impasible, con los ojos fríos y calculadores escrutandolos como si esperara un movimiento para atacar.
— ¡Eres un imbécil, todos aquí son unos imbéciles! —y esperaba que su voz no sonara tan aguda como lo hizo— Los golpearon… ¡Pudieron matarlos! Y están aquí…¡¿Cuánto tiempo tiene que pasar para que los directivos llamen a la policía?!
Hwrang hizo todo lo opuesto a lo que Jungkook creyó que haría.
Le sonrío. Con la cara grotesca y las facciones gruesas contorsionandose de forma asquerosa.
—Les dí lo que merecían. Es lo justo. Solo los corregi un poco.
— ¿Los corregiste? ¿Crees qué es lo justo? ¡Eres un animal! —Jungkook no tardó en abalanzarse con lágrimas en los ojos hacia el alfa.
Y aunque todos pensarían que Hwrang no lo dejaría dar ni un golpe. Jungkook lo abofeteó una sola vez. A la segunda, el alfa ya lo había inmovilizado.
— No peleo con omegas —su voz sonó muy cerca de su oído, casi como un tacto suave que le erizó los vellos de la nuca.
— No soy uno.
— Pues yo creo que sí —y no necesitaba verlo para saber que estaba sonriendo, pues el alfa lo tenía en una posición que lo privaba de su imagen— ¿Qué pasó ahora? ¿Estás asustado?
— No tienes manera de…
— Mingyu me lo dijo —el alfa fue señalado desde atrás de la fila, y a Jungkook se le hundió el estómago. De pronto el aire luchaba por entrar en sus pulmones y la bocanada que tomó no fue suficiente más que para aguantar un lloriqueo.
— No es cierto.
— Por supuesto que si. Iba a golpearte en cuanto comenzaron a haber rumores tuyos con Cha, con Kim. Pero Mingyu me detuvo. No había razones para llamarte gay si no lo eras, fue entonces que me contó.
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𝐓𝐡𝐞 𝐩𝐫𝐞𝐭𝐭𝐢𝐞𝐬𝐭 𝐚𝐥𝐩𝐡𝐚ᵀᵃᵉᵏᵒᵒᵏ
General FictionJungkook ingresa a ChongSeon, una universidad exclusiva para alfas, dispuesto a estudiar arquitectura, con el pequeño inconveniente de que, bueno... el no es precisamente uno. Por otro lado, Taehyung no entiende porque después de tantos años de atra...