—Taehyung.
Yoongi hizo un ademán en dirección a la montaña de mantas ovillada en la cama de su mejor amigo, mas retrocedió con el gruñido que se le dirigió.
—¡No me gruñas, insolente!
El silencio que le siguió no fue mejor que un gruñido.
—Ya, deberías tomar una ducha, dar un paseo. Se que esta semana no tienes que ir a clases pero al menos podrías salir un poco. Que te de el sol.
—No quiero.
Y fue sorprendente, incluso, que le haya contestado. Cuatro días después de la confesión de Jungkook, Taehyung se había convertido en esta especie de espíritu desalmado que no tenía fuerzas ni para salir de la cama.
Y lo entendía. Yoongi se esperaba una reacción así.
Y aunque Jungkook había venido los primeros días para poder hablar con él, Taehyung solo le decía que le indicase que se vaya, que le diera al menos tiempo para asimilar lo que había sucedido.
Estaba lastimado, eso era obvio. Se sintió engañado, quizá burlado por la persona por la cual se desvivía todos los días. Y aunque su lobo le reprendiera por haber establecido ciertos límites entre ambos, su parte humana no podía simplemente ceder.
Le habían roto el corazón.
No era fácil salir de una decepción amorosa, incluso era peor si la otra persona tenía intenciones de continuar con esa clase de relación inconclusa que no lo había dejado dormir por interminables noches.
¿Acaso no fue lo suficientemente confiable para Jungkook?¿Eunwoo fue incluso mas confiable que él? Taehyung no diría nada, el jamás lo hubiese vendido a las autoridades.
Dolía más la desconfianza que el engaño. Eso era seguro.
—Vamos Taehyung, vayamos por un jugo a la cafeteria, quizá aún quede pastel de chocolate —Yoongi continuó insistiendo, tomando lugar en la punta de la cama, hasta que unos pies lo empujaron y terminó sentado en el suelo.
Taehyung lo miró semiacostado, con la manta hasta por debajo de la nariz y los ojos filosos en furia.
—Contigo también estoy enojado.
El pelimenta abrio la boca.
—¿Yo?¡¿Por qué?!
—Dijiste que sospechabas.
Parecía realmente ofendido, quizá vulnerable.
—No podía decirte algo así, no estaba del todo seguro…
—Podrías haberlo mencionado, si tan obvio te parecía.
Yoongi suspiró acomodándose nuevamente en la cama.
—Estas dolido, lo sé. Pero estoy seguro de que el supuestamente alfa del que te enamoraste, no es diferente al Jungkook omega que realmente es. Son destinados, eso ambos lo tienen claro ahora. Es obvio que tu lobo iba a reconocerlo más allá de un simple aroma artificial —suspiró, siendo cuidadoso con sus palabras— No creo que Jungkook la haya estado pasando bien con el secreto tampoco. Imagina lo confundido que debe de haber estado con lo que le pasaba contigo, eras una gran distracción al complicado plan con el que había fantaseado, era obvio que no quería involucrarse.
—Pero lo hizo —la voz de Taehyung sono rasposa.
—Lo hizo porque era inevitable. Estar en un mismo lugar con tu destinado y no sufrir ningún acercamiento es prácticamente imposible, me lo puedes decir tú que casi enfermas por no haberlo visto en unos días.
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𝐓𝐡𝐞 𝐩𝐫𝐞𝐭𝐭𝐢𝐞𝐬𝐭 𝐚𝐥𝐩𝐡𝐚ᵀᵃᵉᵏᵒᵒᵏ
Ficción GeneralJungkook ingresa a ChongSeon, una universidad exclusiva para alfas, dispuesto a estudiar arquitectura, con el pequeño inconveniente de que, bueno... el no es precisamente uno. Por otro lado, Taehyung no entiende porque después de tantos años de atra...