Al día siguiente...
Link se encontraba fuera de la posta, cocinando el desayuno para ambos, compró carne en la posta por precio moderado.
Estaba asando ambos trozos mientras la chica dormía plácidamente.
—Buenos días a mí...— se saludó a sí misma incorporándose con pereza. —¿Link?— no le vio por ningún lado, sólo su cama bien acomodada. Pero sin señal del rubio.
Al levantarse acomodó también su cama y tomó el único bolso que había en la habitación. El de sus cosas personales.
Afuera en las parrillas encontró al muchacho bastante animado cocinando y preparando en otra cacerola vegetales para aderezar la carne.
—¡Buenos días Link!— saludó alzando sus brazos y abrazándole por detrás.
—¿Zelda?— su rostro se mostraba algo abochornado sin corresponder aún al abrazo. —¿Qué tal dormiste?— ella le sonrió de forma amigable.
—Cumpliste tu palabra.— le sonrió mientras él continuaba cocinando.
—Por supuesto que sí.
—Estás algo apurado por salir de aquí ¿Verdad?— preguntó al notar que el chico tenía su equipaje cerca del banco donde se sentaba.
—Después de comer partiremos.— determinó seguro mientras servía la carne con los vegetales a la parrilla que preparó antes.
—Ya veo...
—Iré por los caballos y saldremos rápido.
—Pero ahora a comer.— dijo con firmeza llamándole para desayunar.
—Claro.— junto a ella comió aquella jugosa carne con un sabor bastante diferente proporcionado por la salsa que desprendieron los vegetales.
—¡Oh Diosas! ¡Está riquísimo!— exclamó sintiendo su boca derretirse con cada bocado. —¡Me encanta como cocinas!
—Gracias...— sonrió algo nervioso mirando a otro lado, comió con discreción acompañándola a desayunar.
Ella terminó su desayuno disfrutando de cada bocado lentamente. Por otro lado el chico al terminar buscó a los caballos en los establos y los alistó para partir.
—¿Listo para irnos?— preguntó al ver al chico colocando sus cosas sobre los equinos.
—Cuando quieras.— afirmó mientras subía a su caballo y esperaba por ella únicamente.
Ella se acercó y miró por un segundo a Luna, luego a Link.
—Vámonos...— trató de dar un salto para subir pero no le alcanzó. —Vamos...— dio otro salto pero tampoco lo logró.
Link miraba con diversión a la chica esforzándose para subir. Unos segundos después bajó de Magnus y se le acercó para ayudarla.
—Debería bajar más la silla, olvidaba que eras muy...— ella volteó con una expresión fastidiada, sabía que se metería con ella.
—Si lo dices te asesino.— replicó con el ceño fruncido.
—Pequeña.— dijo encogiéndose de hombros sonriéndole con gracia.
Ella le dio un pequeño empujón y le miró con reproche. Se negó a su ayuda pero por más que intentó no logró subir.
No tuvo más opción que subir con el apoyo de Link que se reía por lo bajo cuando comenzó a subir.
—No es gracioso.
—¡Claro que lo es!— luego fue en dirección a donde Magnus estaba y subió sin problemas.
ESTÁS LEYENDO
Un Amor sin Límites | The Legend of Zelda [𝐙𝐞𝐥𝐢𝐧𝐤]
FanfictionLos actos de amor siempre han marcado historias, pero no todas ellas tienen buenos finales, sobretodo cuando uno de esos dos ha perdido toda su memoria en total. ¿Es posible que el amor sobreviva? Después de todo, ella lo dio todo por él y gracias...