Una tarde al pie de la Montaña

204 11 8
                                    

Al día siguiente, en la posta de la montaña...

El día era lluvioso, pese a que apenas el día comenzaba a nacer, la precipitación seguía sin clemencia alguna.

Desde el día anterior en la tarde, cuando llegó la pareja la lluvia no había parado.

Eran cerca de las siete de la mañana, tanto Link como Zelda aún dormían, juntos en su habitación.

La temperatura del ambiente era bastante baja, por ese motivo ambos estaban bajo dos sábanas bastante gruesas para conservar el calor.

Sin embargo ambos se encontraban con muy poca ropa, desde que habían tomado ese baño juntos la noche anterior.

Ella comenzaba a despertarse, tenía todo su cuerpo semi-desnudo estaba apoyado al pecho desnudo de Link. Sus ojos se abrieron muy lentamente, encontrándose con la expresión dormida del chico.

Trató de levantarse pero se encontró con el brazo del chico detrás de su espalda, su agarre era muy fuerte y no le permitiría escapar.

—Está muy dormido...— observó sin poder moverse con comodidad. —Tampoco es como si quisiera levantarme aún...— suspiró sonriendo para sí misma.

Se sentía bastante bien para ella el compartir su cama con él, ya estaba acostumbrada a eso.

Sin embargo no esperaba llegar a ese punto con él, el estar desnudos casi en su totalidad lo veía como un paso muy grande.

Se ve tan lindo mientras duerme...— suspiró nuevamente completamente embobada, sintiendo calidez en su cuerpo.

Estaba pensando un poco en su relación, era impensado que ella estuviera ahora con Link así como estaban, seguramente a Impa le daría un ataque si se enterara de aquello.

Como su relación había evolucionado era algo impresionante, de no hablar mucho a compartir sus aposentos.

Pese a todo eso le encantaba, amaba que su relación estuviera en ese punto. Que ahora estaban "casados" y actuaban como tal.

Mientras ella se perdía en sus pensamientos el chico comenzaba a despertar poco a poco, abriendo sus ojos muy lentamente, encontrándose con la mirada fascinada de su princesa.

—Buenos días...— le sonrió en un tono algo canturreado.

—Buenos días preciosa...— le sonrió igualmente, con algo de pesadez por haber estado durmiendo.

—¿Qué tal dormiste mi vida?— preguntó mientras el chico suspiraba algo adormitado.

Ella se acomodó un poco y él por mera inercia, acomodó su brazo y le dejó levantarse.

—Es temprano...— comentó el chico mirándola con intensidad.

—Sólo buscaré el desayuno.— contradijo mientras iba a buscar en sus cosas algo de comida. —Me vestiré también.— agregó mientras se levantaba de su cama.

—Entiendo.

—¿Te busco ropa también?— propuso al chico y él asintió.

Del equipaje sacó un frasco de mermelada de frambuesas que les había empacado Keline junto a varios trozos de pan. Junto a la comida también sacó una muda de ropa suya.

Del equipaje de Link, sacó su muda de ropa, su túnica de elegido y mallas blancas. 

Posteriormente con eso en mano, se dirigió a la cama y al lado de Link se colocó para rellenar aquel desayuno improvisado.

Un Amor sin Límites | The Legend of Zelda [𝐙𝐞𝐥𝐢𝐧𝐤]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora