Un Amor sin Límites | The Legend of Zelda [𝐙𝐞𝐥𝐢𝐧𝐤]

Viajar con una princesa

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Viajar con una princesa no es como creerían.

Bueno, para empezar. ¿Cómo creen que sería viajar con una princesa?

Creo que si nos hacemos una idea sería algo bastante estresante y aburrido, a la vez que delicado.

Es decir, tendría que tratarla como a una niña pequeña y darle todo lujo al mismo tiempo que nos cuido de que no nos pase nada. ¿No?

Con cualquier princesa creo que eso sería correcto. Sin embargo con mi princesa no, mi princesa es... Particular...

No diré que diferente, realmente las princesas que he conocido son diferentes una de la otra pero la mía... Es particular.

Para empezar ni siquiera se comporta como tal, esperaba una actitud un poco más refinada y un cuidado con sus palabras ridículamente minucioso.

¿Ella? No. Ella no es así, ella es algo más tosca, come frutas que yo ya he mordido, toma bocados grandes de comida, no camina de forma elegante, al contrario corre y es muy rápida. Da golpes a mano cerrada, inclusive no tiene ningún tipo de reparo en insultarme con alguna palabrota.

En ese sentido no parece una princesa, es muy peculiar. Porque realmente ni siquiera duda. Más de una vez me ha mandado al diablo sin ningún remordimiento. Nunca imaginé a una princesa decirme eso a la cara, o siquiera que saliera de sus finos labios.

Recuerdo que Mipha dijera algo así... ¡Era impensable! Ni siquiera cuando éramos pequeños. Mipha cuidaba mucho sus palabras, ni siquiera teniendo tanta confianza conmigo podría ocurrírsele decir algo así. Inicialmente ella no era así, en mis recuerdos ella era una dama muy recatada y fina. Una aristócrata de manual.

Además de eso... Mi princesa es única... Bromea conmigo a menudo, me fastidia e incluso duerme conmigo.

Es una relación de cercanía que ninguna princesa tendría con un plebeyo. ¡Mucho menos conmigo! Es decir, ¡Diosas! ¿Yo? Sólo soy un... ¿Viajero? En condiciones normales es difícil que esté a la altura de una chica como ella.

Pero allí mi error... Aunque fuese una princesa conmigo no se comporta como tal y como me dijo antes, aquella vez que discutimos. Más que una princesa, sólo es una mujer normal que hace algo por su reino aunque, si ella vela por nuestro reino eso la hace nuestra regente, por inercia es la princesa... Pero creo que entendí su punto. (O tal vez no quería seguir peleando con ella)

Ese día... Ese día ella me reprochó muchas cosas... Desde entonces decidí cambiar un poco con ella, derribar un poco las barreras de la formalidad. Eso le gustaba y pues yo, estoy aquí para cumplir con lo que le gusta.

Aunque, ella me comentó que muchísimos años atrás. Cuando nuestra relación era algo complicada, ya actuabamos así. Lo cual no me creo demasiado, en ese momento ella estaba atada a protocolos, pese a que cuando la escoltaba solo éramos ella y yo... Solos...

Decido creer en ella. Al fin y al cabo solo ella y yo lo vivimos, si me lo dice de forma seria debo creer. Aunque sea algo extraño o poco común entre princesa y protector.

A pesar de todo, me deja muy pensativo esa discusión que tuve esa tarde con ella. Ella estaba desquiciada, completamente fuera de sí. Textualmente me había dicho que el reino importaba una mierda y que solo quería que la viera como a una chica normal.

Quería que la viera como a una mujer, no como a una princesa. Pues ya no era más tal cosa.

《Importa una mierda》

No creí escuchar tal frase de una princesa, aún más para referirse a un pueblo que la necesite... Pero la entiendo. Era y es demasiada presión para ella.