Traición

Capítulo 14

Después de que la serpiente abandonara el cuerpo de Raven y de que Javier volviera y le hicieran la cura, ambos se sentaron en la habitación a la espera de que la joven despertara. Katherine junto a ella en la cama y Javier, había acercado la silla, sentándose también cerca de su nieta. Cada uno estaba sumido en sus propios pensamientos, dándole vueltas a sus preocupaciones hasta que el silencio se hizo tan pesado que el hombre no fue capaz de mantenerlo.

-Es la primera vez que mi nieta trae a alguien a esta casa. - dijo Javier acomodándose en la silla.

Esperó a que Katherine dijera algo, pero no lo hizo, por lo que continuó él.

-Supongo que sí lo hizo es porque lo vuestro va en serio, - al escuchar eso la castaña abrió los ojos como platos, pero no emitió ningún sonido- ¿o me equivoco?

-La verdad es que no me ha contado demasiado, - decidió aprovechar la ocasión- le cuesta abrirse y tampoco llevamos demasiado.

Soltó el farol y rezó internamente para que colara y que el hombre que tenía delante no se diera cuenta de que en realidad estaba con su nieta porque tenía que protegerla, hasta que compareciera frente al Consejo Supremo. Pero, sobre todo, para que no sospechara de quién era, no quería exponerse a que demasiada gente conociera su verdadera identidad antes de que fuera estrictamente necesario.

-La verdad es que suena a algo que haría mi nieta. - reconoció con un tono extraño, que decidió obviar. - ¿Qué quieres que te cuente? Tenemos tiempo hasta que despierte.

Katherine fingió que se tomaba un tiempo para pensar, aunque ya sabía que quería que le contara.

-Cuéntame algo sobre la historia de Los Magos, la verdad es que la historia me apasiona. - Javier la miró entornando los ojos sorprendido, no se esperaba que le preguntara eso, y la joven fue consciente de sus dudas, por lo que se dio prisa en corregirse. –Te pediría que me contaras cosas sobre Raven, pero prefiero que sea ella la que me vaya contando poco a poco sobre su vida, y ya Amanda me ha contado algunas anécdotas de cuando era pequeña.

Javier pareció satisfecho con la explicación que le había dado para no preguntar sobre el pasado de su nieta, y él lo agradeció profundamente.

-Te voy a contar de manera superficial lo que todo el mundo sabe, y si nos volvemos a ver estaré encantado de contarte más sobre la historia mágica ¿Te parece?

La castaña asintió, escondiendo las ganas que tenía de que comenzara a relatar parte de la historia de su gente.

-Bueno, esta historia comienza hace miles de años, tantos que apenas hay registros escritos... pero, allá vamos, hubo una época en la que el mundo estaba sumido en una profunda pesadilla, plagada de dolor, destrucción, miedo, muerte... en otras palabras en una poderosa oscuridad. Muchas familias desaparecían con escalofriante frecuencia. En un principio se quiso creer que dichas familias se habían marchado en busca de un mejor porvenir, o que simplemente deseaban cambiar de aires. Pero con el paso del tiempo descubrieron, o más bien creyeron descubrir, que esas personas no se habían ido por voluntad propia.

<<una noche una joven pareja iba paseando y por accidente descubrieron como unos individuos que no eran de la zona trataban de llevarse a dos ancianos del pueblo. Obviamente la pareja intervino salvando a los ancianos y espantando a los extraños. Desde ese momento en el pueblo se instauró un toque de queda, se formaron grupos para patrullar la zona con el objetivo de encontrar a los intrusos, o como mínimo evitar que volvieran. Tras esa medida, que fue acatada de manera rigurosa, las desapariciones cesaron de inmediato, todo el mudo lo celebró con gozo. Sin embargo, las celebraciones y la calma no duraron demasiado. La gente dejó de desaparecer para aparecer mutilada... por las heridas que presentaban los cuerpos en un principio se creyó que el responsable era un animal salvaje, puesto que en las patrullas que realizaban los habitantes no encontraban rastro de esos individuos. Así que se decidió que las patrullas ampliarían sus objetivos de búsqueda, incluyendo a animales salvajes. No encontraron nada obviamente. >>