🪄✩。:•. ━━ 𝐋𝐄𝐆𝐀𝐂𝐘 ┃ ❝Despierta del sueño. Despierta ahora, que hoy, nadie ha muerto. Pero mañana... mañana, tal vez, alguien lo haga.❞
Un oscuro pasado sobre el mundo mágico.
Un tipo de magia poderosa, encubierta y arcaica.
Verdades a medias...
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Luego de la gran, desastrosa y asquerosa, pero GRAN broma de los merodeadores hacia los Slytherin. El resto de la mañana fue tranquila, pues a los Slytherin se les cancelaron las clases durante la mañana. De hecho, no les permitían salir del Gran Comedor, por el simple hecho que no podían emitir ni una sola palabra sin vomitar.
Madame Pomfrey trataba de trabajar en todo ese desastre de vomito malhoriento, hasta que por cuestiones que sobrepasaban las circunstancias al ser ella sola contra casi todos los estudiantes de una casa, pidió ayuda a los demás profesores, por lo que las demás clases tuvieron que ser suspendidas. Y durante el día los merodeadores estuvieron orgullosos.
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2 de Noviembre, 1974.
Al día siguiente; James, Remus, Sirius, Peter y Jean sabían lo que se vendría luego de terminar con las clases del día: Los interrogatorios de McGonagall.
La subdirectora, como era de esperarse, llamó a los cinco chicos, uno por uno. Pensando que así tendría más oportunidad de encontrar incoherencias en sus historias. Pero no consiguió nada. Estaba frente a los reyes de las travesuras en Hogwarts, y eran tan meticulosos, no solo con sus bromas y las evidencias, sino también en sus historias.
Todos dijeron sus verdades a medias. Jean y Remus habían estado temprano estudiando en el Gran Comedor, totalmente normal en ellos y pudo ser confirmado por la misma Minerva, que los vio sentado desde que llegaron.
Peter habló sobre su bajo nivel de azúcar y los elfos domésticos pudieron confirmar cada una de sus palabras.
Con James y Sirius paso lo mismo, entrenando para Quidditch. El capitán del equipo lo confirmó, al igual que los demás del equipo.
Minerva tuvo que dejarlos ir, aunque en el fondo sabía que ellos eran los únicos capaces de lograr esto.
El jefe de casa de los Slytherin, dentro de su gran comprensión dejó de buscar al culpable. Pues sabía que no lo descubriría. Mientras que, por otro lado, el director, Albus Dumbledor sólo reía.
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Luego de las interrogaciones, los merodeadores, para aprovechar lo que quedaba de la tarde, fueron a sentarse bajo su árbol y tomar aire.
— Mañana es viernes... -habló Jean- y también el cumpleaños número quince de Sirius. Eso significa...
— PASTEL. -agitó Peter-
— No Pete, fiesta, Jean habla de fiesta. -corrigió Remus-