🪄✩｡:•. ━━ 𝐋𝐄𝐆𝐀𝐂𝐘 ┃ ❝Despierta del sueño. Despierta ahora, que hoy, nadie ha muerto. Pero mañana... mañana, tal vez, alguien lo haga.❞
Un oscuro pasado sobre el mundo mágico.
Un tipo de magia poderosa, encubierta y arcaica.
Verdades a medias...
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7 de Octubre, 1976.
— Así que... ¿cerveza de mantequilla?
— ¡Oh, sí, Isaac! Con jengibre.
— Dos cervezas de mantequilla, por favor, una con jengibre. ¡Gracias! -pidió amable el Hufflepuff, buscando asiento en una de las mesas del pub de Las Tres Escobas, junto a Jean-Rose-
Octubre había llegado y junto a él se presentaba el primer fin de semana en Hogsmeade. Era raro ver a tantos estudiantes divirtiéndose luego de un espantoso verano con tantos ataques y muertes. Peor aún luego de que Dumbledore afirmara que fuerzas oscuras buscaban entrar en el castillo. Jean-Rose se sentía agobiada y hasta un poco preocupada, no le agradaba la idea de sentir que estaban siendo vigilados todo el tiempo por los seguidores de Voldemort y que ningún alumno pareciera importarle. Su ansiedad ante el sentirse bajo peligro había aumentado aún más luego de su pesadilla algunas noches atrás. Sabía lo que había visto, y escuchado y sentido, pero no lograba entenderlo y eso lograba asustarla un poco.
— ¿Te encuentras bien? -preguntó Isaac, un tanto nervioso, luego de abrir la silla para que Jean pudiera sentarse, ella sonrió alegre tomando el lugar, luego el muchacho castaño tomó su lugar junto a ella-
— ¡Claro, de maravilla! -exclamó Jean, quien trataba de ocultar también sus nervios, era su primera vez en una especie de algo que parecía ser una cita sin título oficial-
— De nuevo, gracias por aceptar... bueno...
— ¿Salir contigo? -preguntó entre risas nerviosas-
— Sí... -suspiró complacido y con alegría, sonriendo. Jean bajo su mirada, oprimiendo que una gran sonrisa se dibujara en su rostro- llevo un largo tiempo queriendo invitarte.
— ¿En serio? -Jean se había sorprendido y sintió un fuerte cosquilleo en su estómago, ella seguía sonriendo como idiota, creía que en cualquier momento sus mejillas dolerian. Ahora entendía porque a Mary le gustaba tanto salir con muchachos, así se sentía, y por una vez no la culpaba. Le gustaba lo que sentía- Nunca dijiste nada.
— Nunca creí tener algún tipo de oportunidad, ya sabes... -Macmillan la miró a los ojos vacilando, él era realmente encantador. Tenía unos ojos marrones, que Jean sintió, que podían desvestirla en unos tres segundos si quiera. Y luego pensó en los ojos de Sirius Black, y pensó que sus ojos le tomarían un simple segundo en hacerla suya. Jean sacudió levemente su cabeza, se sintió culpable por pensar en Sirius estando con Isaac- no me sentía competencia al lado de Sirius Black, James Potter y sus amigos. -sonrió, a Jean le pareció muy tierno-
— Pues estabas equivocado, entonces. -ambos se miraron a los ojos y sonrieron ampliamente-
— ¿Alguna vez te dije que tienes unos ojos preciosos? -preguntó Isaac, logrando emocionar a Jean. Pero otra vez recordó a Sirius y como solía ser el único y mayor administrador de sus ojos-
