🪄✩｡:•. ━━ 𝐋𝐄𝐆𝐀𝐂𝐘 ┃ ❝Despierta del sueño. Despierta ahora, que hoy, nadie ha muerto. Pero mañana... mañana, tal vez, alguien lo haga.❞
Un oscuro pasado sobre el mundo mágico.
Un tipo de magia poderosa, encubierta y arcaica.
Verdades a medias...
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4 de Mayo, 1975.
Mayo daba comienzo al igual que los exámenes anuales. La biblioteca de Hogwarts era un caos.
— Esto es repugnante. -susurró Mulciber, levantando su vista de su estudio, viendo a niños recorrer la biblioteca en busca de libros- Preferiría tirarme de la Torre de Astronomía, antes de tener que seguir dos años aquí.
— Tú, ¿por qué no lees? -pregunto Crouch Jr. a Regulus-
— El grupo de Hufflepuff tienen los libros de adivinación. -respondió el menor de los Black, sin importancia-
Su principal razón por ir a la biblioteca, no era estudiar, tenía todo más que claro. Pensaba, tal vez, que podría encontrarse a Jean una vez que su grupo regresara a su sala común.
— ¿Olvidas quien eres? Heredero de la casa más prestigiosa de Gran Bretaña, ve y arrebata esos libros. -sugirió Avery, con malicia en su voz y rostro-
— No soy heredero, mi hermano lo es.
— Pues las lenguas sagradas dicen que van a desheredarlo, por traidor a la sangre. -contestó Rosier-
— Nada me haría más feliz que ver a ese imbecil pagar. -acotó Nott-
Mientras los Slytherin reían, Regulus apenas pinto una sonrisa forsada en su rostro. Más allá de seguir con el status y creencias de su familia, Sirius también lo era, por lo menos para él.
— ¿Acaso no te divierte, Black, o ahora le tienes pena a tu hermano? -escupió Mulciber, al ver que Regulus no explotaba en risas como los demás-
— El sentir pena y ser astuto no son el mismo concepto, colega.
— Entonces ve y ocupa tu lugar con esos niños, Black. -retó Mulciber- Hazlo...
Regulus no tenía opción en verdad, y aunque solía disfrutar bastante del poder, no creía que fuera algo por del que le encantaría vivir.
— ¡Oye, tú! -dijo Regulus, poniéndose de pie, mientras se acercaba a un grupo de Hufflepuff de su mismo año- Lleven sus sucias manos fuera de aquí. -espetó tratando de arrebatar libros de manos de un nacido de muggles-
El niño Hufflepuff, no accedía fácilmente antes las peticiones de Regulus. Cuando Mulciber le hizo un gesto a Rosier, quien de inmediato se levantó de su silla, para ser el respaldo de Regulus.
Los niños, ante el miedo, hicieron caso alguno, alejándose de los Slytherin de inmediato.
El grupo de serpientes volvieron a romper en carcajadas, pues nunca se aburrían de ser bravucones.
