🪄✩｡:•. ━━ 𝐋𝐄𝐆𝐀𝐂𝐘 ┃ ❝Despierta del sueño. Despierta ahora, que hoy, nadie ha muerto. Pero mañana... mañana, tal vez, alguien lo haga.❞
Un oscuro pasado sobre el mundo mágico.
Un tipo de magia poderosa, encubierta y arcaica.
Verdades a medias...
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Una vez que bajaron del tren, juntos se dirigieron hacia los carruajes que los llevaría a Hogwarts.
Llegaron al viejo castillo, por fin estaban en casa.
Todos fueron a ocupar un lugar en la mesa de Griffyndor en el Gran Comedor. Remus, Peter y James estaban sentados juntos, mientras que al frente estaban Jean y Sirius. Mary estaba del lado de Remus, mientras que Lily y Marlene junto a Jean.
Luego de la ceremonia de selección de los de primer año, aburrida y monótona. Y que el director diera su discurso de bienvenida.
Comenzó el banquete.
Todos, totalmente hambrientos, estaban devorando la comida en sus platos. Remus ni siquiera respiraba para tragar y seguir comiendo. Peter tampoco se quedaba atrás. James mientras comía ya estaba pensando cuál sería la primera broma que harían. Y Sirius, por más que desprecie a su familia y todo lo que representan, él no perdía su fineza ni para comer.
— Estoy pensando... -decía James en pausas mientras comía pollo asado- que tenemos que planear una broma grande por el comienzo de clases. ¿Alguna idea?
— ¿Bombas de estiércol? -atribuyó Peter-
— Muy básico -dijo James-
— Podríamos molestar a las serpientes. -habló Sirius mirando con desagrado a la mesa en donde se sentaba su hermano y sus amigos-
— Eso me gusto. -habló James con alegría. Si algo que James amaba era molestar a las serpientes-
— Moony, ¿alguna idea? -preguntó Sirius-
Moony (Lunático) era el pequeño apodo por el cual los merodeadores bautizaron a Remus, luego de enterarse de sus transformaciones mensuales en hombre lobo.
— Podrían enfermarlos. -sugirió Remus-
— Algún ataque de vomito, quizás. -opinó esta vez Jean-
— Ahí están nuestras mentes maestras!! -habló James exaltado-
— ¿Cómo lograremos que vomiten todos a la vez con un hechizo? -preguntó Pete-
— Podríamos hechizar su comida. -sugirió Sirius-
— ¿Cómo si la comida tuviera sabor a vomito? -dijo James-
— Que su comida tenga gusto a vomito, no hará que vomiten, Jamie. -habló Jean- Podríamos hechizar su comida para producir un efecto de vomito inmediato en ellos.
— Tal vez hacerlo con sus bebidas sea más fácil. -habló Remus esta vez-
