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࿙◖𝐃 𝐄 𝐒 𝐄 𝐑 𝐓 𝐎 𝐑 𝐀◗࿚

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1ro de Septiembre, 1975.

El verano habían pasado. Jean-Rose no había estado tan desconectada de la magia y su mundo después de todo, o, mejor dicho, de su magia; sus amigos y su hermano.

Luego de sus vacaciones en Australia, su familia regreso encantada, principalmente John; quien juro volver. Jean, decidió aprovechar el tiempo restante del verano haciendo visitas con los merodeadores y sus amigas. Fue a visitar a sus abuelos por semana y media, y volvió a estar con James y Peter, matando el tiempo y haciendo tonterías, como también cocinando con la Sra. Potter y jugando al ajedrez mágico con el Sr Potter. James, como había advertido a su mejor amiga, estaría obsequiándole abrazos por su cumpleaños. Y obvio, lo cumplió.

Jean trataba de levantar el ánimo de Peter, al igual que James, a quien le habían quebrado dos de sus dedos por tratar de defenderse de la pandilla que lo acosaba. Y sus padres, ni siquiera le daban importancia, estaban tan concentrados en buscar a su hija, que ni notaron los golpes de su hijo menor. Jean-Rose podría haber reparado sus dedos en un instante, si pudiera usar magia, claro. Pidieron ayuda a Robert, el padre de Pete, al que solo respondió, y cito; "Aguanta, ¿qué son dos dedos rotos? Por algo se supone que eres un Gryffindor. Es momento de que seas un hombre" pero por suerte, el padre se James, Fleamont, ayudo a Peter, logrando que al instante quedara como nuevo.

Cuando Lily volvió de sus vacaciones en España, ella y Jean, dedicaron un día entero para visitar a Remus. La Sra. Lupin se encontraba encantada, y no dejaba de mencionar que le encantaría que Remus terminará con alguna de ambas. Remus moría de vergüenza, pero para Jean y Lily era extremadamente tierno. Y a pesar de no tener todo el dinero del mundo, los padres de Rems hicieron todo para complacer y hacer sentir cómodas a las amigas de su hijo. Incluso dejaron que Jean preparará el pastel de chocolate que a Remus tanto le gustaba.

Luego, Mary, Marlene y Jean fueron de visita un fin de semana, a casa de Lily. Quien estaba encantada de recibirlas, sin dejar de repetir que "odiaba sentirse sola, cada vez que Petunia se encontraba cerca"

En cuanto a Sirius Black, se mantuvo a sólo cartas y visitas de reflejos, a través del espejo que compartía con James. Y mientras Jean moría por saber lo que Sirius pensaba, luego de ese pequeño beso, pero ni siquiera hubo menciones o indicios de su parte.

Ahora, Jean, acababa de cruzar el andén 9¾ con sus padres, y se encontraba en presencia del gran tren rojo y de multitud de magos y brujas.

— ¿Y esa carita? -preguntó Thomas, papá de Jean- ¿A qué se debe?

— Tommy... -advirtió Marie, negando con la cabeza, sabiendo a que se debía-

Jean solo miro de reojos a su padre, y con apenas su ceño fruncido, negó. Estaba molesta. Su padre la detuvo, tomando su mano

𝐋𝐄𝐆𝐀𝐂𝐘│ᴇ́ᴘᴏᴄᴀ ᴅᴇ ʟᴏs ᴍᴇʀᴏᴅᴇᴀᴅᴏʀᴇsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora