🪄✩｡:•. ━━ 𝐋𝐄𝐆𝐀𝐂𝐘 ┃ ❝Despierta del sueño. Despierta ahora, que hoy, nadie ha muerto. Pero mañana... mañana, tal vez, alguien lo haga.❞
Un oscuro pasado sobre el mundo mágico.
Un tipo de magia poderosa, encubierta y arcaica.
Verdades a medias...
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16 de Junio, 1975.
— ¡Ey! Aquí estas... -chilló Lily, al ver a su amiga Jean, hacerse presente en el desayuno-
— ¿Dónde estabas? -preguntó Marlene-
— Biblioteca. -respondió Jean-
— ¿Y anoche donde estuviste? -preguntó ahora Lily, preocupada- No estabas en tu cama.
La pregunta de Lily ya contaba con más espectadores, no solo sus amigas, sino también por los merodeadores, quienes se encontraban atentos.
— No sé de qué hablas, estuve en mi cama toda la noche. -contestó Jean, de forma seca y fría, lo que sorprendió a Lily y también los demás- Jamie, ¿podrías pasarme huevos y tocino? Muero de hambre.
— No, no es cierto. No estuviste en tu cama. Estuvimos esperando durante horas.
— Estaba leyendo.
— ¿Pues dónde? Porque tampoco te encontramos en la sala común. -Lily ya se encontraba un poco abrumada-
— ¿Durmió con ustedes? -preguntó Marlene hacia los merodeadores-
— No, no lo hizo. -respondió James- ¿Dónde estabas?
— Por Dios, ¿tanto importa?
— Por supuesto que sí Jean-Rose. Anoche hubo tormenta eléctrica, ¿desde cuándo andas deambulando el castillo de noche sola? -James estaba exaltado, su protección siempre estaba presente cuando Jean podía encontrarse en algún peligro-
— ¿Y qué si deambulaba sola? -Jean ahora también estaba un poco molesta, no entendía por qué sus amigos estaban tan irritantes-
— Cualquier Slytherin podría encontrarte sola, Jean, no es un juego. -acotó ahora Sirius-
— Quisiera ver que alguno lo intente. ¿Acaso olvidaste quien detuvo al grupo de imbéciles sola? -respondió Jean, sobrante-
— Solo queremos cuidarte. -dijo pacificó Peter, tratando de calmar a Jean- No tienes porqué enojarte...
— ¡No necesito que me cuiden! Esto-Esto es ridículo. -dijo Jean, mientras se ponía de pie- No lo entenderían jamás.
— Ayúdanos a entender, entonces. -dijo Lily, indignada-
Jean, molesta y un poco ofendida de que sus amigos creyeran que necesitaba cuidado, tomó una manzana y se dirigió fuera del Gran Comedor, en dirección a las habitaciones.
No había dormido en toda la noche, fueron unas largas y duras horas. Pero valieron la pena.
Jean sacudió su cabeza, tratando de borrar las amargas emociones que llevaba luego de la pequeña discusión con sus amigos. Recordó la noche anterior y todo lo que pudo lograr sola, y una sonrisa se dibujó en su boca. Había olvidado todo mal pensamiento, ahora estaba feliz.
