Caminamos en un cómodo silencio, fue un milagro para mí no sentirme incómoda mientras pasamos todo el jardín hasta la galera, nuestras manos no se separaron ni un instante y él se atrevió a entrelazar nuestros dedos, fue algo osado que no puedo negar que me agradó.
Pasé mi mano libre acariciando las flores de los arbustos
-Bienvenida seas a nuestra cita, Shinees – habló luego de subir las pocas gradas y entrar a la hermosa galera. Por primera vez utilizó mi nombre de pila lo que me ayudó a sentirme más cómoda a su alrededor.
Sonreí – Muchas gracias, Drew – me había pedido utilizar el diminutivo de Drewilliam, me comentó que le gustaba que le dijeran así por lo que no lo dudé y decidí llamarlo así.
Hizo un ademán con su mano que me indicaba que tomara asiento en mi silla asignada en la mesa – Permíteme – se acercó a la silla y la jaló para que pudiera sentarme y luego él tomó su lugar.
-Qué galante – jugué un poquito con él.
-Así es como un caballero debe ser – sonrió coqueto, lo que me hizo soltar una risita – Pero yo también deseo ser así, contigo me refiero – señaló con algo más de seriedad.
-Me alagas – bromeé exagerando, haciéndolo reír – No en serio, me halagas – añadí sonriendo con ternura luego de haber parado de reír.
-Esta noche pedí tu comida favorita, así que espero que sea de tu total agrado esta cena especial – abrí la boca con emoción y di pequeños aplausos. Hizo una seña a uno de los siervos quien de inmediato llegó y colocó copas y las llenó de vino mientras otros siervos se dedicaban a ver la comida.
-Que atento de tu parte y me gustaría saber ¿cómo supiste mi platillo favorito? – lo miré con un gesto pensativo.
-Un pajarito me lo dijo por ahí – se hizo el misterioso – Un pajarito que te aprecia mucho y te conoce a profundidad.
-Mmm... son pocas personas entonces – razoné – De casualidad fue ¿Lili? – pregunté sonriendo y una ceja levantada.
-Wow, lo has descubierto muy rápido – me encogí de hombros.
-Qué te digo, son muy pocas las personas que me tienen real aprecio y me conocen realmente – sonreí de lado – Y Lili es una de ellas.
-Me alegro de que tengas a esas pocas personas, peor es nada – argumentó.
-Eso no te lo voy a negar, porque no puedo y porque tampoco sería justo de mi parte quitarles el mérito.
-Y eso me parece sensato – concordó conmigo.
Los siervos regresaron y comenzaron a servir la cena. Justo como había dicho Drew, sirvieron la entrada que era un consomé que se veía y olía delicioso. Tomé la cucharita que era destinada para este tipo de comida y la probé.
-Está deliciosa – alagué.
-Sí, así es – sonrió – El cocinero estrella de mi madre ha hecho un buen trabajo con la entrada, espero que todo esté a la altura de nuestra Princesa.
-Ay, seguro que así será – hice un ademán con mi mano para quitarle importancia a ese detalle – Desde ya me está sorprendiendo.
-Pues él al enterarse de que debía cocinar para su Alteza Real y que debía tratar de replicar la excelente comida del palacio proveniente del cocinero real admitió estar muy nervioso.
-Pobre, le pusiste mucha presión encima – reí.
-Bueno, para ser sincero, no hubiese tenido que hacerlo de haber tenido una aceptación el día que te pedí me acompañaras a una merienda en los jardines del palacio – soltó con algo de burla plantada en su rostro.
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El Corazón de Una Princesa (Libro 1) COMPLETA
Historical FictionSinopsis: Shinees Van Bisen, princesa de Costa Mein, sí, esa soy yo. Tres generaciones han pasado. Tres generaciones en donde el pueblo espera ya sea pacientemente o con desesperación que sus reyes les ayuden a cambiar su situación. Y para desgrac...