Shinees POV:
Estaba lista y Lili también, ella me acompañaría como chaperona, igual debía acompañarme como mi dama por si llegara a necesitar algo.
Mi humor no había mejorado, sin embargo, ya me había destensado. Eso me ayudaría a no desquitarme con Melborne por el mal día que había tenido.
-Estamos listas, te ves preciosa – alagó mi amiga.
-Gracias – sonreí levemente – Tú igual te ves bellísima y gracias por acompañarme.
-Es mi deber, pero tampoco te dejaría sola en esto, para eso somos las amigas ¿no? – tomé su mano y la acaricié sonriéndole más animada.
En ese momento tocaron a mi puerta, Lili se dirigió a la puerta y abrió.
Eran mis padres, quienes entraron nada más ser abierta la puerta, Lili se apartó y los reverenció.
-Majestades
-Lili, querida – le sonrió mamá como que, si no hubiese pasado nada en la mañana, como si nunca la hubiese amenazado en mi cara y en su propia presencia.
-Hija – habló papá ignorando a Lili y pasando por su lado – Te ves asombrosa – tomó mis manos en las suyas – Simplemente preciosa, mi estrellita – alagó mi padre dándome una vuelta en mi lugar. Sonreí con ternura.
-Gracias padre – besé su mano. No sabía qué más decir, era uno de los responsables de todo esto.
Se acercó más y tomó mis mejillas – Estoy seguro de que todo irá bien en tu cita con Melborne, cualquier cosa no dudes en pedírselo a tu dama ¿está bien? – asentí con una leve sonrisa.
-Estaré bien – él sonrió.
-Más le vale que lo estés o se las verá conmigo – rio contagiándome.
-Se lo diré, tranquilo – le seguí la broma.
-Hablo en serio – sentenció dejando de reír y yo no pude más que decir "Oh, está bien".
-Mi niña – se acercó mamá apartando a papá, me puse tensa – Disfruta de la cena – acarició mis brazos con suavidad.
-Lo haré, madre – dije sin querer hacerla enojar, tragué saliva, ella parecía como que si nunca hubiésemos peleado.
Subió sus manos hasta mis mejillas – Compórtate Shinees – susurró con amenaza en su voz – Es tu prometido, por lo que no te atrevas a avergonzarnos más de lo que ya lo has hecho antes – su mirada penetrante causó molestia y dolor en mí – No decepciones a tu padre.
¿Por qué le importaba más lo que pasara con Melborne que mi propio bienestar? Yo soy su hija, él no.
Entendía que siguieran molestos por el espectáculo de la plaza, pero ya habían tomado medidas para castigarme por ello.
Con todas mis fuerzas no dejé que viera mi aflicción, mi gesto duro no cambió, aunque por dentro estuviera a punto de derrumbarme.
Asentí – Como desees, madre – sostuve su mirada con desafío. Ella sonrió satisfecha.
-Maravilloso – me soltó – Diviértete, cariño – se aproximó a mi padre quien la tomó de su mano.
-Vendré temprano – anuncié – Nos vemos – asentí como despedida y caminé hasta la puerta – Vamos Lili – tanto mi amiga como mis padres me siguieron.
Luego de dejar mis aposentos mis padres se separaron de nosotras dirigiéndose hacia el comedor para cenar, cada quién tomó su rumbo.
Llegamos a las puertas principales del palacio, salimos y bajamos las escaleras, el carruaje ya estaba esperándonos al principio de estas.
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El Corazón de Una Princesa (Libro 1) COMPLETA
Ficción históricaSinopsis: Shinees Van Bisen, princesa de Costa Mein, sí, esa soy yo. Tres generaciones han pasado. Tres generaciones en donde el pueblo espera ya sea pacientemente o con desesperación que sus reyes les ayuden a cambiar su situación. Y para desgrac...