El Corazón de Una Princesa (Libro 1) COMPLETA

Capítulo 22:

Shinees POV:

Sin importarme nada le entrego a Lili mi copa y salgo casi que corriendo hacia Benjamín quien había llegado frente a mis padres y los había reverenciado.

Al llegar frente a él con rapidez, me lanzo a sus brazos con efusiva emoción. Lo extrañé tanto.

Él me devuelve el gesto con cariño.

- ¡Shinees! – regaña mi madre elevando su voz, exaltada.

Me separo de él lentamente para verlo a los ojos y sonreírle, él hace lo mismo y luego aparta sus brazos de mi alrededor por completo para dar un paso atrás y realizar la misma reverencia que le había dado a mis padres.

Claro, debíamos tener formalidad en estos momentos. Mi emoción había sido mucha.

-Benjamín Willow – saludó mi padre con solemnidad.

-Majestad – asintió con la cabeza mi amigo.

-Es un gran placer tenerte de vuelta, Benjamín – habló mamá.

-Agradezco sus amables palabras, mi Reina – Ben hizo un tipo de agradecimiento al colocar su mano sobre su corazón y volver a asentir con su cabeza.

Por el rabillo del ojo pude notar que Lili estaba tan encantada, como yo, de volver a ver a nuestro amigo, bueno, para ella, más que amigo. Esperaba que Ben pudiera oficializar en un futuro cercano ese algo que tenía con ella.

Lili era una de las tantas razones importantes por las cuales nunca le permitiría a Ben que se casara conmigo como me lo propuso antes de partir, algo que a pesar de todo agradecí, sin embargo, hoy ya no era necesario nada de eso, porque amaba a mi futuro esposo y era muy feliz, era todo lo que quería.

Mi amigo era capaz de sacrificarse con tal de ayudarme, era como mi hermano de otra sangre, pero unidos por un vínculo, muy fuerte. Aun así, sin serlo, se comportaba como tal.

-Dinos que nos traes excelentes noticias sobre la misión – papá confiaba en él junto a su general.

-Así es, mi Rey – no esperaba menos de él – Hemos encontrado al hombre culpable de la masacre de la mujer embarazada meses atrás.

Quedé boquiabierta.

-Impresionante – añadió papá con una sonrisa satisfecha en su rostro – Dime que lo han traído.

-Por supuesto, he aquí Majestad, delante de usted coloco la vida de ese miserable – se giró –¡Traigan al criminal!

Entraron varios hombres a la sala, eran los miembros del pelotón que acompañó a Ben en la búsqueda, dos llevaban fuertemente agarrado a un hombre sucio y corpulento de cabello castaño y ojos oscuros que miraba a todos con puro odio.

Llegaron cerca de nosotros – Puede hacer con él lo que quiera, mi Señor – lo señaló mi amigo – Fue encontrado en las afueras del Reino de Santeine tratando de huir – sonrió con sorna.

Sí que había huido bastante lejos, el Reino de Santeine no quedaba tan cerca de Costa Mein, pero tampoco te tardabas tanto en llegar, quizás unos tres días de viaje. Otros reinos como Costa Star quedaba más lejos, debías viajar casi que de seis a siete días.

-Sabía que no fallarías – felicitó papá – Me alegra que hayas culminado con éxito tu misión, Benjamín.

-Gracias, Majestad.

-No te tendrás que preocupar más, de ahora en adelante Costa Mein se hará cargo de este infeliz.

No tenía idea de lo que planeaba a papá, pero sus palabras habían dejado una sensación de inquietud en mí.