El Corazón de Una Princesa (Libro 1) COMPLETA

Capítulo 35:

¡HOY 27 DE MAYO! Doble capítulo para ustedes, ando muy feliz, ya que hoy, pero en 1999 nacía, por ellooooo, estos capítulos los subo el día de mi cumpleañoooossss. Espero los disfruten.

Shinees POV:

—¡ERA MI DERECHO CASTIGARLA POR SU INFIDELIDAD! — gritó el hombre.

—No, no lo era — sentencié en un momento de impulsividad — En todo caso, usted debió pedir que la enjuiciaran para determinar su culpabilidad o inocencia, usted no tenía derecho de nada y menos de matarla.

Algunos jadearon y otros se mantuvieron en silencio ante mi intervención, yo misma me di cuenta de mi arrebato.

Mis padres me veían con enojo y desaprobación, miré a todos los presentes, muchos me miraban como mis padres y otros parecían preocupados.

Sin embargo, tuve otras reacciones, Ben sonreía levemente, sus ojos demostraban orgullo por mí, al igual que algunas de las mujeres del servicio.

Me sentía confundida de cómo debía sentirme.

—Como ha dicho mi hija, usted no tenía derecho de nada, además ¿quién le dijo a usted que su esposa lo deshonró? — habló mi madre, solté el aire que contuve por un momento.

—Tenía mis informantes señora, además, ella era mía, mía para lo que yo quisiera, incluso para matar si yo así lo deseaba.

—Perfecto, pues entonces ahora usted, afortunadamente, será nuestro para castigarlo como queramos y deseemos, es nuestro derecho como gobernantes — afirmó papá.

Sonreí levemente con satisfacción al ver la cara de desconcierto del hombre la cual borró casi de inmediato para dirigirnos una mirada de odio, sus propias palabras habían sido un arma en contra suya.

—¡NO PUEDEN HACERLO!

Mi padre se paró de inmediato —¿QUIÉN LO DICE? NI USTED NI NADIE VA A VENIR A REFUTAR MIS DECISIONES Y PODER, SOY EL REY Y YO DECIDO POR SOBRE SU VIDA — respondió mi padre exaltado — Además, si no quería que lo tuviera en mi poder para condenar, debió pensar en las consecuencias antes de hacerle caso a su absurda lógica que lo trajo hasta este juicio, miserable — susurró de último.

Todos estuvieron de acuerdo con mi padre, hasta yo, ahora mismo estaba sorprendida de lo bien que mi padre estaba llevando este caso.

—El pueblo no les pertenece, nuestra vida es nuestra, no suya — trataba de zafarse — Podrán dejarnos en la miseria, pero nuestra libertad no la pueden tomar — seguía exaltado el acusado — ¡USTEDES NO SON NADA SIN NOSOTROS, SIN LOS HABITANTES DE COSTA MEIN, SIN NOSOTROS USTEDES NO SERÍAN NADA NI TENDRÍAN NADA!

—ME IMPORTA POCO LO QUE PIENSE, AQUÍ HAY UNA MONARQUÍA, UN REY Y ESE SOY YO — temblé levemente — Y POR EL PODER QUE MI SANGRE ME OTORGA, YO LO DECLARO CULPABLE.

Dijo levantando su cetro y señalando al hombre, había dado su veredicto, solo faltaba la condena que no sería nada bonita.

—¡NO! — siguió forcejeando.

—¿ALGUIEN ESTÁ EN CONTRA DE MI VEREDICTO? — nadie dijo nada, nadie se atrevía a enfrentar a mi padre como Rey, y creo que a nadie le importaba el destino del hombre después de lo que se atrevió a hacer — Perfecto.

—¿Y cuál será la condena señor? — pregunto Lord Antuan satisfecho.

Mi padre colocó el cetro frente a él y los escribas se prepararon para escribir lo que mi padre fuera a decir.