Capítulo 37:

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—¿Qué significa esto?

Giré mi cabeza hacia donde provenía la voz.

Me quedé congelada ante la figura de Drew, mi prometido.

Ben había quitado su mano de mi mejilla, pero no soltó mi mano en ningún momento.

—Repito una vez más ¿qué significa esto? — exigió Drew entre dientes — ¿Y por qué sigues tocando a mi prometida?

Mi prometido se acercó con amenaza en su mirada hacia Ben, quise apartarme de él para que Drew se calmara, pero no me dejó, no dejó mi mano.

—Ben por favor — le susurré temerosa, pero él no me permitió alejarme.

—He dicho que te alejes de la Princesa — gruñó furioso.

—Y yo ya le dije, que mientras usted no esté casado con su Alteza, no tiene derecho de mandar en nada ni nadie aquí, mucho menos en ella — abrí mis ojos con asombro ante la osadía de mi mejor amigo, pero me encantaba que no se amedrentara tan fácilmente frente a nadie.

—Por si no lo sabe, soldado, yo soy quien tiene más derechos aquí, yo formaré parte de esta familia y usted no es nadie más que un soldadito dentro de muchos, y aunque así sea un gran amigo de MI prometida, NO tiene ningún derecho de tocarla de ninguna manera — Drew avanzó hasta a mí y me apartó con brusquedad del lado de Ben — Y respétela, ella es su Princesa por sobre todo.

—No la trate de esa manera — ahora ambos se miraban amenazantes — Sea o no su prometida ella no merece ser tratada así y claro que sé que es nuestra Princesa y por eso YO soy su guardia personal — ¿Qué? Eso no era cierto — Por lo tanto, me incumbe cómo trata a la Princesa, así que si no quiere tener problemas conmigo como su guardia no se atreva a maltratarla por ningún motivo.

—Claro, la cuida tan bien y es tan buen guardia personal que incluso la toma de las manos y la acaricia amorosamente ¿verdad? ¿eso también es parte de su servicio real? — siseó mi prometido, tenía que hacer algo para calmarlos o se crearía un problema innecesario — Es la última vez que lo veo acercándose de más con mi prometida.

—¿Si no es así qué?

—Es suficiente, basta señores — me coloqué en medio de los dos para evitar que se siguieran acercando.

—Díselo a él — gruñó Drew — Además ¿por qué te dejas toquetear por él?

—Ya te he dicho quién es Benjamín para mí, así que no entiendo tus reclamos, y no me toquetea como dices — siseé.

—¿Ah no? ¿Pues entonces cómo le llamas a lo que él estaba haciendo antes de que los encontrara? o ¿es que desde ya me estás siendo infiel? — abrí los ojos con horror, pero ¿cómo se atrevía a pensar así de mí?

—¿Hablas en serio? — pregunté indignada, comencé a enojarme ante sus palabras.

—Muy en serio Shinees, eres mi prometida y no puedes andar por ahí haciendo lo que quieras con quien quieras, tienes que respetarme — habló alterado.

—No te voy a permitir que me hables así — lo señalé con mi dedo índice acusatoriamente — Porque déjame decirte que tú no eres el indicado para hacerlo, porque no tienes esa moral para que yo lo acepte.

—¿De qué estás hablando? — preguntó perplejo ante mis palabras.

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—Si quieres hablar de infidelidades yo sé muy bien que tú me fuiste infiel cuando nos comprometimos — confesé sin más.

El Corazón de Una Princesa (Libro 1) COMPLETADonde viven las historias. Descúbrelo ahora