Sinopsis:
Shinees Van Bisen, princesa de Costa Mein, sí, esa soy yo.
Tres generaciones han pasado. Tres generaciones en donde el pueblo espera ya sea pacientemente o con desesperación que sus reyes les ayuden a cambiar su situación.
Y para desgrac...
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Máximus Felox POV:
—Lord Felox —llamó Pablo, mi mayordomo en cuanto entró a mis aposentos donde me mantuve desde el aviso que llegó el día anterior a mis manos.
La perplejidad y el trance más la impotencia seguían presentes y golpeaban fuerte.
Luego de haber recibido una misiva urgente desde Costa Mein por parte de Oscar y Dawson en manos de Félix, mi informante oficial, donde hacían de mi conocimiento la traición del clan Melborne a la familia real Van Bisen, al consejo del pueblo y a toda Costa Mein, me encerré en mi despacho queriendo encontrar una necesaria solución junto a Félix, pero nada surgió.
Tanto en la misiva mis representantes costa meinitas, como mi informante frente a mí me aconsejaron no salir de Fondland hacia Costa Mein, no por ahora o traería peores consecuencias, de todas formas, no había una estrategia que se me viniera a la mente para ir y presentarme ante la traicionera y nueva dinastía real, me encontraba aturdido.
En mi pensamiento solo había un nombre que se repetía con gran angustia, sin que pudiera evitarlo y mientras más se repetía más quería irme de inmediato, pero no podía, no debía.
Shinees, Shinees, Shinees, Shinees, Shinees.
Se repetía una y otra vez, incesantemente.
Félix había dicho que debíamos esperar la llegada de nuevas noticias de lo que estuviese aconteciendo, que Oscar y Dawson le habían ordenado quedarse aquí hasta tener la nueva misiva con lo ocurrido, que le habían ordenado quedarse conmigo en Fondland para apoyarme en lo que fuera, hasta en tomar decisiones.
Di un ligero tirón de mi cabello con frustración— Entra, Pablo.
—Mi Lord, ha llegado una nueva misiva con noticias de Costa Mein —me levanté a gran velocidad de la butaca en la que había estado toda la mañana bebiendo y comiendo luego de haberme levantado de la cama tras una larga noche de vela.
—¿Dónde está?
—El mensajero acaba de llegar, se encuentra con Félix en su despacho esperándolo —tomé mi camisa y me la coloqué, salí de mi pieza sin importarme si estaba presentable como el duque que soy, a nadie le importaba como me veía en estos momentos y menos a mí.
Llegué a mi despacho y entré con apremio, queriendo conocer lo sucedido.
Quería saber de Shinees, la Princesa Van Bisen debía estar bien.
—Excelencia —recibí un respetuoso saludo junto a una reverencia, asentí y como si pudiera ver mi desesperación por conocer la información, extendió hacia mí el pequeño rollo de papel con el sello del consejo del pueblo, lo tomé rápidamente, quebré el sello a la mitad y sin esperar nada más comencé a leer su contenido.
"Estimado Lord Felox:
Con el mayor disgusto y desesperación le hacemos la remisión de esta misiva..."
