Capítulo 43:

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Shinees POV:

Luego de que Ben terminara de hablar con los soldados que eran leales a él, y, por ende, a mí, me despedí de él y entré al carruaje.

Los soldados me reverenciaron al pasar frente a ellos. Ben me reverenció una última vez antes de que uno de los soldados cerrara la puerta.

Para evitar que pasaran algún mal momento si llegase a pasar algo con mis padres, sus reyes, ellos se quedarían cerca de un pequeño estanque escondido en el bosque para que cuando explicaran su versión de la historia ellos dijeran que no sabían que yo había ido a los campos, les diría a mis padres que yo había ordenado que se quedaran ahí mientras disfrutaba un "momento" en el estanque y que en realidad los había engañado, Ben me ayudaría con esta mentirita también, les diría a mis padres que sus soldados habían dicho que yo los había amenazado a ellos y a sus familias si me seguían hasta el estanque y que no habían desobedecido mis órdenes, pero que habían estado en total desacuerdo de mi orden antes de mis amenazas.

Haríamos de todo para salvarlos, estoy segura de que si me echo toda la culpa nadie pagará mis platos rotos más que yo misma. Sin embargo, a los soldados no les agradó mucho el plan, pero claramente Ben les había dicho que como era una orden que hasta él tenía que acatar debía llevarse a cabo tal y como yo lo estaba mandando, aunque él tampoco pensara que fuera sensato.

Fue así como emprendimos el viaje hasta los campos de siembra, iba con mi capa, o más bien con la capa de una de nuestras mucamas bien puesta para que al bajar nadie pudiera reconocerme, al menos esperaba que funcionara, había decidido volver a vestirme como una mucama para no levantar sospechas, sí, tuve que cambiarme en el carruaje, fue más difícil que la última vez, Lili no estaba para ver que todo estuviera bien, pero lo logré.

Ya casi llegábamos a los campos, me dejarían un poco lejos para que nadie reconociera el carruaje real, sería demasiado extraño que llegara un carruaje de la realeza con una mucama dentro.

Cuando llegamos al lugar indicado, los guardias, como todos unos caballeros con su Princesa, me ayudaron a bajar del carruaje, otro bajó el canasto con comida que le había pedido a Lili, ella y Ben habían colocado el vestuario y la comida dentro de este para que nadie viera lo que llevaba.

Me haría pasar como una mucama que traía víveres para la reserva de los trabajadores de los campos, el pueblo que tenía las posibilidades de ayudarlos de esta manera lo hacían, pero por lo que sabía eran muy pocos los que bendecían a los trabajadores brindándoles víveres para su sustento, ya que todos sabían que esta parte era responsabilidad total del Rey y claro, mi padre no tenía ni un poco de interés en ello, y hoy yo estaba aquí para tratar de cambiar eso, me presentaría y diría que traía una entrega por parte de la familia Smithen, que es una familia noble muy allegada a mi familia que sabía realizaban este tipo de ayudas, por lo tanto, no sería nada extraño.

Me despedí de mis custodios y se fueron a donde habíamos planeado con anterioridad, no estaba muy lejos el estanque por lo que no tardarían en llegar.

Caminé con la canasta en la mano, estaba un poco pesada, pero no era nada que no pudiera cargar por mi cuenta, a pesar de estar acostumbrada a que hicieran todo por mí, pero no era delicada, nada me impedía hacer algo como esto.

Muchas veces intentaba que no hicieran todo por mí en el palacio, pero el personal no me permitía hacer casi nada por mi cuenta, y entendía por qué, había muchos traidores dentro del palacio, incluso que eran miembros del personal, que eran capaces de ir de chismosos ante mis padres solo para perjudicar a otros y así ellos ganarse beneficios o el favor de los reyes, mis padres.

El Corazón de Una Princesa (Libro 1) COMPLETADonde viven las historias. Descúbrelo ahora