Capítulo 19:

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De seguro mi expresión no era nada agradable, ya que parecía algo alarmado.

-Shinees, en verdad hermosa, no quise hacerlo, solo quería jugar un momento contigo y pues como hace un buen clima, creí que jugar con agua sería divertido, ya sabes, para pasarla bien – hablaba con rapidez.

Al verlo tan mortificado no pude seguir con la farsa y la risa me atacó, comencé a reír como casi nunca lo hacía.

-No puedo creerlo – bufó – Yo me preocupo y tú te ríes – negó y se paró – Me asustaste, creí que en serio estabas enojada.

-Drew, lo siento tanto – traté de parar de reír y estaba fallando – Pero te lo mereces, además, creí que te preocuparía más el que te mandara a echar de aquí.

- ¿Yo por qué? – se hizo el ofendido – Y me importaba poco si me sacabas de tu palacio, con la cláusula de que me perdonaras.

- ¡Me tiraste agua! – exclamé queriendo levantarme, él se acercó para tomar mis manos y ayudarme a parar – Y todavía no te he perdonado, por lo que claro que puedo mandar a sacarte – sonreí con malicia.

- ¿Lo harás? – me desafió con diversión.

-Soy capaz, sí – lo encaré con la misma acción.

-Quiero verlo – sentenció – Atrévete a sacar a tu prometido por las puertas de palacio, vamos, llama a los guardias.

- ¿Seguro quieres pasar esa vergüenza? Después no quiero que me estes culpando, porque entonces diré que tú me estuviste desafiando.

-Pasaría cualquier vergüenza con tal de ser el motivo de tu centro de atención – dijo mientras daba un paso más hacia mí con una sonrisa tierna.

Frases como esa me hacía sentir que mis piernas flaqueaban y trataba de controlarlo en vano.

Me sonrojé levemente – Siempre sabes cómo hacerme sonrojar – bajé mi rostro sonriendo por la pena.

Él tomó mi barbilla con su mano y la levantó con delicadeza para que lo mirara a los ojos – Porque siempre me encanta verte sonrojada y saber que el motivo de ese sonrojo soy yo – sonrió de lado pícaro.

Solté una risita nerviosa – Deja de decir esas cosas, me causa muchas sensaciones – admití sintiendo mariposas en el estómago, una sensación desastrosamente adorable o eso pensaba yo por cómo lo sentía.

- ¿Ah sí? Y puedo saber ¿qué sensaciones son esas? – preguntó curioso.

-Pues... no sabría describirlas, prefiero solo sentirlas y gozar de ellas, cuando las hablas pierden su magia – respondí con emoción. Si bien antes las sentía como una enfermedad, ahora que sabía por qué pasaban y cómo se sentían ya no les tenía miedo, incluso me resultaban... agradables.

Sin embargo, esto era algo que nunca antes me había sucedido y seguían sintiéndose extraño, pero me encantaba.

- ¿Y si te dijera que esas sensaciones indescriptibles también han estado torturándome cada vez que te veo o pienso en ti? – preguntó tomando un mechón de mi cabello y observándolo con detenimiento.

Sentí que todo se detuvo ahí, eso quería decir que ¿él también sentía lo mismo por mí que yo por él?

Solté un pequeño suspiro de ¿alivio? Me sentía aliviada de que él también se estuviera enamorando de mí.

Lili tenía razón, yo me había ido enamorando de Drew conforme salíamos y pasábamos tiempo junto, ahora él venía y me decía lo que tanto había pensado, por que sí, me preocupaba que yo fuera la única interesada en el amor.

El Corazón de Una Princesa (Libro 1) COMPLETADonde viven las historias. Descúbrelo ahora