capitulo 43:"al demonio"

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Tardo alrededor de diez minutos en llegar a casa, se sentía bastante culpable por todo lo sucedido, pero ahora tenia un Omega al cual cuidar, y el cual le estaba esperando en casa. Y así fue abrió la puerta y le vio sentado en su sofá.

Kenma volteó a verle y frunció al instante el ceño, volvió la mirada a su videojuego y habló sin darle la bienvenida.—No creí que vendrías.—Kuroo se tiro a su lado queriendo abrazarle pero el Omega andaba evasivo.

Y era obvio, aunque el alfa no se diera cuenta, estaba lleno de feromonas del otro Omega, que claramente se notaba que este se habia subido encima de el, hasta donde habían llegado, no lo sabía, solo esperaba que le fuera fiel, aunque se sentía patetico por esperar eso de el. Es como aquel ridículo dicho o decir. Si fue infiel por ti, ¿quien te asegura que a ti no te hará lo mismo? No sabía si era exactamente así pero tal vez esa pequeña inseguridad surgió en ese momento.

Pero como un Omega totalmente patetico por el momento decidió confiar en aquella persona que decía amarlo.

¿y?—Dijo ya sabiendo ambos perfectamente a que se refería, se subió encima de el sin ninguna intención sexual, pero Kuroo ya parecía querer sacarlo de encima.

No se lo tomó del todo bien... pero no necesitas porque saber detalles, todo esta bien.—Kenma algo desconfiado de como lo había dicho o de su actitud extraña decidió ignorarlo, y darle un pequeño beso como acostumbraba, pero en vez de eso solo le apartó. Estaba tan ocupado en el pensamiento de sacarlo de encima suyo lo más rápido posible que nisiquiera se dio cuenta que había querido darle un beso.

Pero aun así, ya había derramado el vaso de agua de Kozume.

Estoy cansado, ¿vamos a la cama?—se levantó lo más normal bostezando, pero Kenma se levantó simplemente para agarrar sus cosas.

Puedes irte a dormir solo. O buscar alguien  más con quien dormir, me canse, ya demasiado tuve que aguantarme todo lo que sucedió con ese maldito incidente y todo los problemas, no pienso seguir aguantandome tus raros tratos, ni que ese evento siga arruinandome la vida.—Se retiró de la casa totalmente enfadado, si no iba a aportarle felicidad no iba a molestarse más por seguir ahí. Sabía priorizarse a si mismo y su salud mental.

Y ni de coña iría hasta su casa, para ser encontrado por el idiota del alfa, ni de broma. Para su suerte había muchos turistas que caminaban por la noche en el centro, y las tiendas permanecían abiertas, no era tan solitario, pero si fresco, moría por otro abrigo que le calentase. El suelo se encontraba recientemente mojado por la lluvia y suponía que pronto volvería a llover.

Su celular ya tenía un par de llamadas perdidas hace diez minutos, y volvía a sonar devuelta, suponía que ya había llegado hasta su propia casa y no le había encontrado. Podía irse bien a la mierda. Apagó su móvil por completo y continuo caminando por la ciudad, por suerte no estaba completamente de pijama, pero si con ropa cómoda.

Alfa inútil.—Maldijo en voz baja temblando de frío enfadado con la vida y todo a su alrededor. Nisiquiera tenía dinero para algo de comer.

Se paseó un rato entreteniendose viendo las vidrieras que aún continuaban abiertas y le brindaban iluminación, hasta que llego al final donde simplemente conectaban con un parque. Se detuvo frente a una persona que parecía obstruir su camino, prácticamente de su altura, y le miró envidioso, el si venía totalmente abrigado.

Aunque luego de dejar de pensar en el frío que tenía pensó en quien era quien se posaba frente a el. Precisamente no era una persona con la que quería lidear ahora, especialmente con el humor que traía y tampoco veía el porque tenía que lidear con una relación de Kuroo. Yuu.

Hola.—Se limitó a saludar el Omega de menor edad con una sonrisa algo herida. Sus ojos claramente tenían ojeras, y solo supuso que el alfa se lo había dicho. Kenma se limitó a saludar con la cabeza.—Te felicitó por tu reciente relación.—Se aguanto para no rodear los ojos.

—Gracias, tengo que irme.—Trato de evadirlo pero el contrario le freno.

¿Puedo hablar contigo un segundo?—no podía negarse, después de todo sentía algo de compasión hacia el, lo menos que podía hacer era escuchar lo que tenia que decirle.—Siempre quise ser como tu. Fui tu fan por mucho tiempo, y sabes... Yo no se como sentirme al ver que la persona que admiro también se haya llevado a la persona que amo y mi felicidad. Les deseo lo mejor.—

¿Sabes? Podre amarlo pero por mi que se pudra.—Tampoco estaba la persona más sensible y comprensible con las palabras en estos momentos.—Yo no te arrebate nada, cada quien elige con quien estar. Y que tu felicidad no dependa de alguien más , y en especial de un alfa, que dependa de ti, y que el resto sume.—Bromeó a lo ultimo.—Lamento si te hice daño, te deseo lo mejor. Me voy, quiero seguir con mi noche de mierda.—Se despidió dejando sin ninguna palabra al otro Omega, no era una respuesta que hubiera esperado, y tal vez, solo tal vez, había vuelto a ser su ídolo.

Y ahora solo Kenma siguió por su camino, aun de peor humor, aunque haya quitado un peso de encima de la situación con aquel chico, no había querido hablar con nadie en ese momento.

Después de todo ahora quería hablar con alguien que significaba mucho y le tranquilizaba mucho en toda su vida, y para allí de dirigía.

Si tanto Me Odias [Kuroken]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora