Eran horas de clase y solamente dos personas no se encontraban en clases, ¿y dónde estaban? Pues en la sala de reunión de los del consejo estudiantil, y un Omega se encontraba arrodillado frente al alfa, colocado entre sus piernas, chupando como una paleta la extremidad del contrario.
—Justo así...—Gimio el pelinegro y Kenma simplemente ignoraba todo lo que pudiera decir esperando a que terminase, se suponía que lo odiaba tanto, ¿por qué estaba haciendo esto? ¿Por qué no le molestaba hacerlo?
Mejor una pregunta más sencilla ¿Cuando comenzó esto entre dos idiotas que se odiaban?
[...]
L
a vida en la escuela a cualquiera que se lo preguntase respondería que era una gran mierda, demasiado complicado, horrible, y aunque no fuera tan malo como a otros siempre respondían cosas similares. Pero para completar en la vida Omegaverse era una verdadera mierda, o al menos así lo era para Kenma.
Para ser sinceros este tenía obvias pintas de parecer alguien que le iba demasiado mal en la escuela, el cual se enfocaba solo en sus videojuegos, y llevaba una vida de flojo, pero no, era lo que se podía llamar un chico prodigio, estaba tres años adelantado, ¿Y eso en entorno social le ayudaba en algo? Para nada, solamente decidió aprovechar su inteligencia y adelantarse nada más para terminar la escuela lo más rápido posible.
Por suerte este era el último año, nada más que tuviera que soportar. O al menos eso creía en su primer día.
Los mayores creían que era ese típico nerd al cual podían manipular y hacer lo que quieran, se equivocaban bastante, y Kozume no era alguien con mucha paciencia, ni alguien el cual enfrentara lo que le molesta pacíficamente.
—Ni siquiera arrancó la primer hora de escuela y ya estás aquí, ¿y bien que paso ahora?—Uno de los directivos que se encargaban de la "salud" y conflictos de los estudiantes.
—Tsch, no es mi culpa que sean todos unos idiotas.—Se quejó recordando lo que había hecho, no se arrepentía para nada de haber llenado de tiza con el borrador el pelo de su compañera.
—Trata de defenderte más sin terminar aquí siempre que haces algo este año, ¿No te presentaste aún? ¿No consultaste con un médico?—Otro problema para recalcar, aún en sus dieciséis años no sabía si iba a ser Omega o beta, dudaba que fuera un alfa.
—Según es un retraso como el de mi madre nada que preocuparse.—Se limitó a responder sin ganas de estar allí, aunque la campana había sonado recién y tampoco tenía ganas de presentarse en esa sala.
—Siempre mantente precavido, estás en un salón con compañeros ya presentados.—Asintió y se despidió agradeciendo por educación dirigiéndose hacia su salón correspondiente.
Una molestia más, entrar y que todos le mirasen con desprecio y susurrando burlas entre ellos. Y tal cual había sido.—Vaya, el niño prodigio llegando tarde el primer día, tan inteligente y no es responsable como debería serlo, deberían de llevarlo devuelta al agujero donde salió.—La clase carcajeó ante tan idiota comentario.
—Señor Kuroo silencio.—Retó el maestro. Uno de sus más grandes problemas aquel idiota alfa, deportista, atractivo, molestó un completo idiota, cada vez que se terminaba un ciclo de escuela deseaba no verlo nunca más. El más molesto de todos sus compañeros.
¿Que le veían?¿que demonios le veían? Solo tenía buenas clasificaciones, pero era un imbecil de primera categoría, con sus tontos comentarios y esa risa tan falsa. Solo por ser un alfa se ponía en el rango que estaba, si tan solo fuera beta o Omega juraria que sería totalmente pisoteable a su vista ese imbecil.
Kenma tomó una pajita que guardaba siempre en su mochila y puso una bolita de papel con saliva a un estremo de ella, apunto y disparó hacia el cuello de su victima. El cual volteo a ver asqueado y hacía el Menor el cual le mostraba el dedo pulgar.
Y así era la relación entre ellos dos, odio y más odio, apenas cruzaban palabras para insultarse, y si uno le molestaba el otro se la devolvía, nunca establecieron una conversación más que una cuando ambos fueron llamados a dirección y fueron obligados a pedírse perdón.
La campana sonó y suspiro cansado, ni siquiera era el mitad del día y ya quería morirse básicamente. Por suerte era hora del receso, podía hacer lo que le plazca, aunque por lástima era mas frecuente que lo molestasen en esos momentos. Justo como ahora.
—hey Kenma, ¿no te has presentado aún?—miro con mala cara a la Omega que se sentaba en su mesa.—¿Seras beta cierto? Seria pobre de ti ser Omega... Ya sabes... el no poder atraer a ningún alfa.—¿Necesidad de esos comentarios? Ni la mínima idea tenía, ¿no tenían otro lado donde entretener las únicas tres neuronas que tenían?
—Si te incumbe a ti, podrías mover el culo plano de zorra que tienes.—Le pinchó con su lapicera la parte baja de su espalda, quitándole de su asiento.
—Que amargado.—Exclamó con asco y se alejó, agradeció a dios que no jodio más y que no ocurriera nada que le metiese en problemas. Se levantó de su asiento sin mirar y sin decir nada a los que se encontraban allí aún hablando entre sí y con un ligero dolor de cabeza se encaminó hacia el baño.
Mojo su rostro y se miró frente al espejo, si que era feo, está vez no las culpaba por decir aquel comentario, debía dejar crecer aún más su cabello para que su rostro no se viera, aunque fingiera que no le lastima nada y que es inmune a todo, aveces si podía lastimar un poco.
Se adentró en uno de aquellos cubículos sin dejar de suspirar del sueño que tenía a esas horas de la mañana, sentía ganas de ir al baño y a la vez no, estaba algo mareado y sus mejillas se comenzaban a tornar algo rojizas. Sus ojos se abrieron de golpe al sentir algo extraño salir de su parte baja, no era materia fecal, si no algo líquido, miro abajo y confirmo, era lubricante natural.
Y al examinar como se estaba comenzando a sentir lo confirmo aún más.
—N-no m-me jodas.—Tiro de su propio cabello enfadado, claramente estaba entrando en celo.
Presentándose como un Omega.
Edades:
Kuroo: 19
Kenma:16-17
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Si tanto Me Odias [Kuroken]
Fiksi PenggemarSi tanto me odias intenta no besarme. Kuroken Omegaverse No sé permiten adaptaciones sin mi consentimiento Escenas +18 si no te gustan largo.