Si tanto Me Odias [Kuroken]

capitulo 27:"Que me importa"

Para suerte de Kenma el importaba más para los jefes del lugar, y así es como un dueño importante interfirio y le dio la razón a el, permitiendole seguir con su trabajo y regañando a los dos empleados y a quien les dio aquella orden.

El omega suspiro tranquilo y miro hacia una de todas las personas que le estaba viendo reconociendola obviamente. Kuroo hasta se animó a levantar la mano para saludarle pero Kenma simplemente desvió la mirada como si pretendiera no haberle visto. Claramente lo había ignorado.

El Omega se fue por su camino y Kuroo por el suyo, y para ser sinceros el alfa no prestó atención en ningún momento a las personas que le habían citado en el lugar, su cabeza estaba completamente en otro sitio, o más bien en una persona.—Hey, ¿estas bien? Estas algo distraído.—Le susurro el Omega a su lado y el simplemente asintió. No debía por que hacerse mucho problema, total se estaba enamorando de su acompañante.

Y por fin después de una hora terminó la aburrida cena, gracias al contrario al menos pudo ser un poco entretenida.—Voy al baño, ¿me esperas?—Sin problema asintió y le dejo, el simplemente comenzó a caminar admirando las obras de arte del lugar, no parecía que fuera un lugar que perteneciera a la asociación de deportes. Después de todo eran los gustos del dueño.

Se detuvo en una de las salas que parecia tener una cinta que decía prohibido el paso, pero al ver a tal persona no se molestó en absoluto en lo que decía el cartel.—¿no te enseñaron a saludar a ti o que?—Habló en tono bromista acercándose hacia donde el Omega trabajaba.

—Nose señor... A usted yo no lo conozco.—obviamente hablaba con un tono sarcástico sin quitar la mirada del pincel que apoyaba con cuidado en la pared.—Ya tenia problemas con mi propia presencia, no quería generar más problemas por el simple hecho de saludar a un alfa el cual citaron.—El alfa miro confundido sin saber verdaderamente a que se refería.—Quien lo diría cumpliste tu sueño.—Comentó esta vez si mirándole.

—¿tenias alguna duda de ello?—Kenma Negó con la cabeza.—¿y tu? Quien lo diría, sinceramente no creía ni que llegaras a estar vivo. Me sorprendes.—Si, hasta el mismo creía eso.

—Las ideas cambian, La gente cambia.—suspiro cambiando de brocha sintiendo la presencia de otra persona en el lugar.

—Kuroo ya estoy, ¿Vamos?—la voz de un chico alertó a Kenma el cual le miró completamente neutral.—¡Es Kenma Kozume!¡Hola!¡Soy un gran fan tuyo!—Saludo emocionado desde abajo aquel Omega, el cual estaba estudiando arte en esos momentos. Esta vez si se dignó a bajar, guardando sus materiales, con tal de al menos estrecharle la mano.

—Cálmate tarado.—golpeó su cabeza para calmar al emocionado Omega, y Kenma entendió al instante la situación entre ambos.—Bueno, fue un gusto verte de nuevo, ¿Quieres tomar una taza de café uno de estos días?—

—No, gracias.—El alfa carcajeo, como siempre.

—Vale, adiós.—se despidió con una sonrisa y la pareja se marchó tranquilamente.—¿Y tu que me miras?—

—¿Como es que lo conoces? Osea entiendo que seas importante, pero a una persona como el, ¿como hiciste?—Decía sin poder creer que conociera a su ídolo.

—Eramos compañeros de clases.—Se limitó a responder.

—¿y que clase de relación tenían?—Preguntaba intrigado, quería saber todo de aquel menor, quería ser como el.

—Le hacia bulliyng.—

—¡¿Eh?!—Se alteró.

[...]

K

enma entraba calmadamente a un café el cual estaba de pasada, le gustaba variar de vez en cuando de lugar, simplemente por encontrar alguna delicia mejor. La rutina de siempre, entrar, sentarse, mirar el menú, maldecir el precio de las cosas, ver algo que le llame totalmente la atención, comprarlo aunque luego se muera del asco.

Respiró hondo disfrutando los aromas lindos del lugar y la calides que transmitía el lugar. Podría inspirarse tranquilamente en ese lugar... Con tan solo cerrar un poquito los ojos. Abrió los ojos apenas sintió como una taza de café se apoyó en su mesa suponiendo que era la mesera dejando su pedido. Aunque se asustó al ver como alguien se había sentado con el.

—que casualidades de la vida ¿cierto?—Tomó un sorbo de su café totalmente tranquilo y poco después trajeron el suyo con un pedazo de tarta.

—me cago en la puta.—se golpeó su propia cara, maldiciendo en su interior y en palabras a la vez. Era como una garrapata, el maldito idiota. Una vez se lo cruzaba volvía a su vida a molestar otra vez.—No te conozco, vete.—Como si no estuviera ahí comenzó a comer su pedido. Ahora ciertamente de mal humor.—haber dime.—Habló con la boca llena.—¿que carajo se te cruza de la cabeza para venir y sentarse conmigo? Osea...—tragó.—¿no podías saludar y irte como una persona normal?—

—¿y que hay de divertido con eso?—

—No cambiaste nada ¿eh?—Kuroo sonrió divertido de haberle encontrado justo en ese raro momento como el anterior.

—Y para decir verdad, es tu culpa, de la nada vienes al café al cual vengo todos los días como si me estuvieras buscando.—El Omega rodeó los ojos.

—¿buscarte a ti? Ni de broma.—

—para mi, que me viste y no pudiste resistirte a volverte a encontrar con este encanto.—Kozume pegó una gran cargada.

—Obviamente por que quiero que seas mi sol.—

—¿ah si?¿encerio?—

—Ahora aléjate 140 millones de kilómetros de mi y prendete fuego.—terminó su taza de cafe sin ninguna preocupación y se levantó dispuesto a pagar y marcharse.

—Ten, por si algún día piensas en llamarme.—Le entregó su tarjeta y Kenma río irónicamente.

—ah, mostrando tu tarjetita para mostrar lo interesante que eres.—Imitó su acción y saco una tarjeta de su bolsillo.—Pero sabes... La mía es más bonita.—Le entregó aquel pedacito de cartón y por fin se marchó.

Y como idiota se acababa de dar cuenta, le había entregado su número por simple orgullo.

Dicen que le de nombre de algún personaje al nuevo amigo de Kuroo? O que se los deje a imaginación de ustedes?<3