Kenma siempre supo que había estado enamorado del alfa, pero nunca se le ocurrió cursilerias como imaginarse una vida feliz con el, o en una pareja, solo le gustaba y ya. Amigos con beneficios, solo amigas, etc.
Pero lo que acababa de decir le daba un shock en la cabeza, no tenia ni idea como procesarlo, nunca lo había deseado, pero allí estaba, dandose la oportunidad milagrosamente, aunque tampoco creyó posible que se presentaría tal proposicion como esa, o que llegara a tener algo serio con Kuroo.
—¿Que?—fue lo único que salió de su boca en ese momento.—¿q-que es lo que quieres decir?—
—Quiero que seas mi Omega, no hay mucha vuelta.—tomó su mano delicadamente pero el Omega aun no procesada.
—necesito un café.—salió de la cama tocandose la cabeza y fue perseguido por detrás por el alfa.—poner el café... Encender la cafetera...—Murmuraba para si mismo algo desconcertado.
—Kenma.—llamó el pelinegro.
—algo de leche... Si un café con leche.—Abrió la heladera pero fue cerrada de golpe por el contrario, que buscaba su atención y una respuesta.
—Si no quieres, no sucede nada, solo dame una respuesta y deja de dar vueltas repito si no quieres dimelo—Alzó ligeramente la voz, ya molestandose con la actitud que había tomado derrepente.
—¡El problema es que quiero!—Grito sin querer verle, aceptaría con todo gusto, pero el verdadero problema es que sus problemas se convertirían en problemas del alfa también, y no quería eso para el, por el momento la llevaba muy bien solo.
—Entonces se mi pareja.—Soltó así nada más.
—Mejor una botella de vodka, un café no.—tartamudeó y Kuroo le tomo de las mejillas haciendo que levantase la vista.
—Quiero una respuesta tuya. Quiero estar contigo.—Habló decidido.
—¿S-si...? S-si...—Estaba cagado hasta las patas, pero era lo que su corazón y Omega interior demandaba, que simplemente no podía decir no. El alfa sonrió alegre y beso sus labios y todo su rostro totalmente emocionado,mientras Kenma no sabia que demonios hacer con su vida. ¿Así nada más habia ocurrido? En su maldita vida se imagino que ambos llegarían a ser algo serio, pensaba que entre ellos era sexo e insultos. ¿Como demonios era estar en una relación?—vodka.—
—No.—Sonrió amenazante.
[...]
Claramente lo que había estado esperado era estar solo, de tantas emociones se sentía completamente asfixiado. No sabía como lidear con lo que sucedía en su interior, y tampoco quería explotar adelante de quienes les estaban brindando alegría solo por que el no estaba en las mejores situaciones.
Y tal vez, debería de volver al psicólogo, eso pensó sentado en su cocina alrededor de los pedazos de vidrio roto, tal vez tenía problemas de ansiedad e ira que debía arreglar.
Se sentía tan feliz, pero odiaba este miedo que le rodeaba, ¿por qué siempre algo malo tenía que arruinar lo único alegre que se le presentaba?
—¡mierda!—Exclamó de dolor cuando intento levantarse y corto su mano con un trozo de vidrio. La sangre se esparció hasta su brazo y un par cayó al suelo. Enojado se levantó en busca del botiquín el cual estaba muy adentro del armario y se le dificultaba por la lastimadura. Y para su suerte el timbre sono arruinandole el día.—¡Quien sea que sea, puede venir a romperme las pelotas después!—Gritó para que se escuche detrás de la puerta.
Pero la puerta fue abierta, a la próxima se acordaría de cerrar con llave.—¿que pasa, gatito...—observó con algo de terror el desastre del departamento y luego dirigió la mirada al Omega tirado en el suelo.—No puedo dejarte ni una hora solo. ¿Que paso aquí?—se agacho al Omega y vio la herida y rápidamente encontró el botiquín más rápido que el.
—Nada que importe.—Lo sentó en el sofá y se encargo de desinfectar y vendar sin que le dijera nada. Se quedó en silencio sin comentar otra cosa por algunos minutos y luego volvió a hablar.
—Sabes, es normal tener algún ataque de crisis, aveces es bueno para desahogarse... pero trata de no lastimarte ¿si?—asintió pero sentía que Kuroo parecía estar enojado por encontrarse tal situación, y eso después de un día de haberle aceptado.
—Kuroo... Yo no se si puedo hacer cursilerias, y hacer esas cosas que hacen las parejas, yo no quiero cambiar las cosas, no quiero arruinar lo poco que tenemos para cambiar lo que somos.—Habló Kenma con una de sus inseguridades y Tetsuro simplemente le escucho atentamente y luego le miró suspirando.
—vaya idea de mierda que tienes sobre una relación.—terminó de curarle y se levantó a agarrar una escoba para comenzar a limpiar todo lo destruido.—No tenemos que cambiar nada. Yo pienso que iniciar una relación es seguir con el mismo vínculo, darle un titulo o algo así es simplemente fortalecerlo, probar cosas nuevas que ambos queramos probar, cambiar lo que tengamos que cambiar para bien y simplemente ser uno, el uno con el otro.—Le dirigió la mirada y le sonrió.—no quiero que nunca te sientas presionado de hacer cosas que no quieras o cambiar cosas las cuales no quieras cambiar.—
Y tal vez era por eso que se había enamorado de ese idiota alfa, esa manera en la que le hacia sentir totalmente seguro.
—Esto es una relación entonces.—Kuroo asintió sin saber por qué o a que se refería ese comentario, pero se sintió bien al verle sonreír, sabia que todo estaba bien, o al menos eso creía.
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Si tanto Me Odias [Kuroken]
FanfictionSi tanto me odias intenta no besarme. Kuroken Omegaverse No sé permiten adaptaciones sin mi consentimiento Escenas +18 si no te gustan largo.