Si tanto Me Odias [Kuroken]

Capítulo 9:"Anatomia del cuerpo"

Kenma bajó la mirada sintiendo como sigilosamente Kuroo recostaba su espalda en el colchón y se subía ensima de el comenzando a besar su cuello, se sentía algo diferente a las otras veces en la escuela, era como que esta vez lo hacía sin prisa y las caricias se sentían aún más.

Como de costumbre bajo lamiendo y besando todo su plano abdomen hasta llegar al borde del pantalón del uniforme escolar, se lo arrebató junto a los boxers rápidamente y abrió aquellas piernas colocándose entre ellas.—¿Dices que aguantaras venirte el doble de veces?—

—Nmgh.—Se quejó golpeando la cabeza de contrario, estaba completamente avergonzado en la posición que estaba, trataba de cubrir su rostro como podía para ocultar su rubor.

—¿Que pasa? ¿Avergonzado? Ya hace rato no tienes con qué avergonzarte, ya vi mucho.—Trato de molestarle, pero era la primera vez que podía ver tranquilamente el cuerpo del Omega, digamos que en la escuela simplemente se encargaba de terminar lo más rápido posible. Dejo de dar vueltas y con ambas manos sostuvo las piernas de Kenma y sumergió aquel pequeño miembro en su boca. Ahora sí podía sentir como sus feromonas comenzaban a salir debido a la excitación y a que las pastillas perdían efecto.

Succiono aquel miembro sacándole un gran gemido al Omega que se agarraba de sus cabellos, con una mano puso dos dedos en la boca del menor callando ligeramente sus gemidos, mientras que con su miembro dentro de su boca chupaba de arriba a abajo y utilizaba su lengua jugando de una manera circular. Podía notar su cuerpo temblar aún no totalmente relajado y saco sus dedos de la boca y los guio hacia la entrada rosada del contrario, introducciendolos instantáneamente.

—Las dos cosahs a la vez no...—Lloriqueo pero una simple sonrisa en la boca de Kuroo se formó comenzando a mover su boca y dedos a la vez.—E-enserio Es demasiado Kuroo ah...—Fue ignorado y abrió y cerró sus dedos como si de dos tijeras se tratara, aún no quería tocar su punto G para evitar que se corriera, pero aún así sin tocarlo se corrió en un instante incapaz de aguantar las dos cosas a la vez.

—Pensé que aguantarias un poco más.—Por fin saco su miembro de su boca tragando aquel liquido sin importancia, por alguna razón ligeramente dulce.

—Dime... ¿Con tu ex también eras así de exigente y bruto?—Pregunto con arrogancia y poco aire en su pecho mientras Kuroo se deshacía de su propia ropa y de la poca que le quedaba al Omega, a la vez que se ponía el condón.

—Solo contigo.—Carcajeó.—Como no eres mío, me encargaré de romperte tantas veces sea posible.—entró en el con una brusca y violenta estocada, comenzando a penetrarlo sin previo aviso incapaz de dejarle responder algo.

—¡D-despacio! K-kurooah...—Apenas había entrado en el y ya lo estaba penetrando con tal brusquedad que era incapaz de saber que hacer con si mismo, se agarraba como podía de los hombros del alfa mientras Kuroo ponía ambas manos a los costados de Kozume, teniendo una vista perfecta del rostro todo hecho un desastre del Omega.

Aún con la brusquedad que lo penetraba, como anteriormente dijo, trataba de no dañarle y con sus manos darle toques y caricias ligeramente suaves, después de todo sabía que era un Omega no del todo experto y que tal vez podía dañarle. Cuando decía que quería romperlo se refería a otra cosa.

Se detuvo un segundo para alzarlo y pararse, sin salir de dentro suyo, se agarraba con aún más fuerza cuando comenzó a penetrarle ya que aquella posición llegaba mucho más profundo y por miedo a caerse.—N-no me gusta...—Trataba de decir mientras el alfa agarraba desde los pequeños glúteos del menor penetrandole aún más con fuerza cuando intentaba hablar para no dejarle hacerlo.

—¿Que no te gusta Kenma?—Susurro en un gemido ronco en su oído.

—E-esta posición cahmbiala...—Sonrió haciéndole caso y sentándose para que el quedase sentado ensima suyo, sin riesgo a caerse como antes.

—Muevete a tu placer Omega.—Kenma se fastidió por como había sido llamado pero solamente lo ignoro comenzando a mover sus caderas con un ritmo constante de adelante hacia atrás, otra sonrisa se formó en el rostro del alfa mientras recostaba su propia espalda en la cama al ver el rostro de Kenma. Mordía su labio sin dejar de moverse, totalmente concentrado en sentir al alfa.—Te gusta mucho esta posicion ¿Cierto?—Kozume asintió con la cabeza ya sin poder continuar mordiéndose el labio para callar sus gemidos.—¿Quieres más?—Volvió a asentir avergonzado.—Lo que tu digas.—Posicionó ambas manos en sus caderas preparándose correctamente para comenzar a penetrarlo justo en ese punto donde se había aguantado en no tocar.

Le hacia saltar acompañando sus movimientos, ya sin poder ninguno aguantar más aquel liquido que se retenía en sus interiores.—Mierda...—Insultó Kuroo sintiendo como Kenma enterraba sus uñas y dientes en su cuerpo viniendose. Acto seguido acabó y dejó el cuerpo del Omega a un costado sacándose el condón y poniéndose otro.

—¿No terminamos?—Pregunto Kenma sin poder casi formular alguna palabra mientras Kuroo comenzaba a acariciar su espalda y se volvía a colocar ensima suyo para entrar en el devuelta.

—Apenas empezamos. Esto lo provocaste tu Kenma.—Susurro en su oído y volvió a entrar en el de una sola estocada.

[...]

Tres veces lo habían hecho en lo que el alfa acabo en total, y el Omega literalmente perdió la cuenta de cuantas veces había acabado. Ahora su pecho subía y bajaba sin querer moverse más de la cama de Tetsuro, el cual le veía tranquilamente y con una mano cuidadosamente corrió los cabellos del Omega de su rostro.

—¿Que... Se supone que relación tenemos?—Pregunto Kenma sin abrir los ojos.

—¿Compañeros de estudio?—

—¿que estudiamos? ¿La anatomía del cuerpo?—Kuroo carcajeó por el comentario.—Solo... Compañeros de curso.—se terminó durmiendo agotado y arrepentido como siempre de seguir sus propios instintos.