Si tanto Me Odias [Kuroken]

capitulo 32:"Cafe y Un beso"

Comparar al Kenma de hace cinco años con el nuevo era algo completamente inútil, ambos compartían ciertas partuculirades, aunque si había que decidir cual era mejor versión era el actual, aunque, el nuevo fuera más maduro que el anterior, era el más difícil de lidear aunque no pareciera.

Y ahora Kuroo le veía sonriente viendo al Omega que bebía una taza de café con el ceño fruncido, era el desafío con el que estaba lideando hoy, Kenma.

Le entretenía analizarle, no se había tomado mucho tiempo en arreglarse, probablemente ni le había interesado juntarse con el, aunque de por si tenia un muy buen estilo para no haberse presentado arreglado del todo. Aunque de las pocas veces que le había visto siempre traía ese collar, le cual en secundaria no acostumbraba a llevar.

¿Estaría de moda o algo?

—¿nunca pensaste en arreglarte la cara de tarado en todo este tiempo?—Rompió el silencio Kenma el cual se le estaba acabando la paciencia en aquella situación.

Si definitivamente seguía siendo el, volvió a confirmar que no había cambiado del todo después de todo.

—¿Este hermoso rostro? ¿Como podría?—Carcajeo aun queriendo preguntarle que hizo en todo este tiempo y que piensa en estos momentos.—¿que cuentas?¿tienes pareja?¿alfa, beta u... Omega? Quien sabe de las relaciones de ahora.—¿No tenia mejor otra inútil pregunta que hacer? Pensó el Omega dejando la taza en la mesa y se acomodo en su lugar.

—Nada oficial... muchos pretendientes, sinceramente ya no se ni a quien elegir.—Mintió pero dijo lo suficiente como para dejar con la duda al contrario. Claramente no iba a decir que por culpa de un abuso sexual que tuvo no puede nisiquiera relacionarse con alguien romanticamente.—tu estas saliendo con ese Omega de la vez pasada ¿Me equivoco?—

—Pues si, te equivocas. Somos amigos, pero quien sabe a que nos puede llevar la vida.—Y Kenma entendió que no se equivocaba del todo, y se alegro de que el pelinegro, no era complicado de entender que estaba yendo despacio con aquel Omega para hacer las cosas correctamente y hacerlo oficial.—¿no me has extrañado ni un poco?—Kozume lo pensó, pero estuvo muy concentrado y contento en que por fin estaba progresando en su vida.

Aunque, si recordaba bien, en algunos celos que paso dolorosamente solo, si pensó en el.

—Tal vez... Una o dos veces.—Esta vez fue sincero, pero no iba a decirle en que contexto le extraño.

—Yo sabía que soy insuperable.—Bromeó y el Omega rodeó los ojos.—Lo hacia verdaderamente bien en la cama ¿cierto?—Le guiño el ojo bromeando.

—No, eras horrible.—

—como gritabas decía otra cosa.—

—era un crio y sabía perfectamente fingir.—Mintió carcajeando, era increíble como hablar de ello no le incomodaba a ninguno de los dos.—esta bien esta bien, si lo hacías bien, pero eras un bruto, cero gentil y hacías lo que querías conmigo.—

—tu lo dijiste, eramos unos críos.—Carcajeo al igual.

—bueno me retiro.—Se levantó dejando el pago de su cuenta en la mesa.

—¿Tan pronto?—

—Tengo una cita de trabajo. Suerte con ese Omega, te ves contento adios.—Se despidió por último saliendo tranquilamente del lugar. Y Kuroo se sorprendió ante sus palabras y confirmó aun más lo que ya sabía, no quedaba nada entre ellos, ahora solo amigos, como debieron ser, como debían ser.

[...]

El alfa llegó a la casa de aquel Omega por el cual había estado pensando las últimas horas y abrió sabiendo donde tenia la llave de repuesto escondida.

—En algún momento me vas a dar un infarto, ¿podrías simplemente tocar? Por poco llamó a la policía.—respiro por el susto que le pego el alfa y le abrazo dándole ahora si la bienvenida. Olfateo ligeramente al alfa y frunció el ceño al sentir otro aroma.—¿Que hiciste hoy?—

—Fui con Kenma por un café, por fin logre que me aceptara uno.—Le fue sincero, tampoco había que esconder.

—¡invítame alguna vez! Tu sabes cuanto lo quiero conocer.—Le dejo de abrazar para que porfín se pudiese cambiar.

—Debería hablarlo con el, no creo que sea de las personas que les gusta conocer a sus "fans" es algo reservado.—Yuu asintió tomando su mano para mirarle, era obvio que entre ambos no había una simple conexión de amigos, y el Omega quería dar por fin el siguiente paso, al igual que el alfa.—¿y tu?—Se animó a preguntar mientras el más bajo se acercaba con una sonrisa.

—Terminando parciales y aun continuo en ello... Pero ahora que estas aquí, quería hacer otra cosa.—por fin plasmaron los labios de ambos por primera vez, y ese día solo se quedaría en un par de besos, de toda la paciencia que había tenido el Omega por fin lo había logrado, estaba progresando, y quería proclamar a ese alfa como suyo.

Todo iba tan bien, y quería que siguiese así por siempre, y así finalizo la noche por fin besando los labios que tanto había anseado, ahora que por fin lo logró, no iba a dejar de besarlo nunca.

—Me olvide de decirte, no puedo acompañarte al evento, esta seman rindo pruebas para por fin graduarme, y enserio lo siento.—dijo ciertamente decepcionado colgado del cuello de este, el alfa sonrió y Negó.

—Tranquilo ya habrá otros eventos no tienes por que deprimirte y podremos ir juntos a todos.—Acarició su cabello ligeramente.

—¿Y a mi que me importa ir contigo? Yo quería ir por Kenma Kozume. El es una estrella tu no.—Kuroo rodeó los ojos y le Alzó llevándoselo a la cama.

No eran nada oficial, pero algo había entre ellos dos.