Si tanto Me Odias [Kuroken]

capitulo 23:"casi fin"

Era bastante obvio que los primeros comienzos de lo que sea que tuvieran había comenzado con sexo y mejoró por el sexo. Pero a decir verdad ahora apenas tenían, tenían más momentos casuales siendo amigos. Y no le molestaban a ninguno de los dos, pero aun así el sexo tenia que estar presente. Después de todo, era lo que les había unido y ayudado en todo este tiempo.

Kenma mordió el cuello del mayor mientras apoyaba su rostro en su hombro, se movían sin prisa y algo despacio, pero pegando junto en su punto torturosamente. Las caderas del Omega se movían lento pero continuo siento acompañadas por las manos de Kuroo en su parte trasera potenciando algo el movimiento.

Era algo extraño, hace tiempo no lo hacían y ahora parecia ser algo más intimo, claro con estar haciéndolo constantemente sin vergüenza a pasar a hacerlo una vez cada dos por tres algo les tenía que generar, además de que habían mejorado bastante su relación como amigos.

—¿Como... Vas con los finales...?—Preguntó comenzando a acelerar ligeramente sus movimientos ya cansandose de ir tan calmado, aunque habían comenzado a ir así después de dos rondas.

—¿Te parece un buen momento para preguntar eso...?—Se aferró a la espalda de este sintiendo como seguía aumentando las penetraciones con el fin de poder acabar por última vez.—Pero bienm...—Ocultó bien su rostro en el hueco de su cuello ya incapaz de decir algo más apunto de llegar al órgasmo.

Y así no bastaron más de unas pocas estocadas para que ambos acabaran, Kuroo apenas acabó se relajo por fin queriendo recuperar su respiración, pero Kenma sentía una pequeña incomodidad.—Kuroo.—

—¿que pasa?¿quieres más?—Le sonrió picaramente pero el menor le miró con el ceño fruncido.

—¿Porque siento como si no tuvieras condon?—La expresión de Kuroo cambió instantáneamente a una asustada.

[...]

Ahora ambos se encontraban sentados en una banca en medio de la noche luego de haber salido corriendo en busca de una pastilla al ver que el condon se había roto.—Te dije que debíamos cambiar el condon luego de una ronda, alfa inútil.—Dijo enfadado mientras bostezaba cansado, no era alguien que le gustaba salir en la noche agotado a tomar una maldita pastilla por culpa de un idiota.

—y yo que carajo iba a saber que el condon no iba a resistir un poco más.—

—y con el pedazo de verga que tiene me sorprende que aguante una ronda.—Respondió enfadado pero se río de su propio comentario.

—Si que eres un tonto.—Carcajeo el también suspirando sintiendo la noche fresca, debía de llevar al Omega pronto a casa probablemente se enfermería, y como todos sabían los Omegas tenían menos cuerpos inmunologicos que los alfas.—¿volvemos a dormir a casa? Te enfermaras.—Dijo levantándose.

—Pero ya vinimos hasta aquí... La noche esta muy linda, no hay ni una nube en el cielo y se pueden ver todas las estrellas.—Se cruzó de brazos tratando de disimular el frío, pero el alfa lo notó claramente y le tiro su buzo.

—Vamos. Si te mueves te cargo hasta allá.—Interesado aceptó y se coloco detrás de el para que lo llevase a caballito, con total de no caminar, el aceptaba todo. Y así es como Kenma se subió sobre su espalda y casi dormido miro las estrellas todo el camino.

—Quedan unas semanas para por fin terminar la escuela...—Comentó con los ojos cerrados.—¿que piensas hacer?—

—mmm, primero... irme de casa obvio.—suspiro.—quería unime a la asociación de deportes. Ser alguien importante de allí.—siempre tenia sueños, sabia que quería, envidiaba completamente ello.—¿Tu?¿algo en mente?—

—Sinceramente ni siquiera se si voy a llegar con vida a los 18.—Carcajeo sintiendo como abrían una puerta, afirmó que por fin habían llegado a la casa, pero Kuroo lo cargo hasta la cama y lo dejo cómodamente allí. Seguido se acostó a su lado y por su respiración sabia que aun no dormía del todo. Pero el que hablo fue el Omega aun así.—Se... Que lograras grandes cosas... No dejes que nadie te haga pensar lo contrario.—Y por fin se durmió, aunque hablara con un tono sarcastico, o de mala gana, el era el único que le motivaba y al que le tomaba enserió sus palabras.

Y también era el unico el cual creía verdaderamente en el.

Y esperaba que este durmiendo, para asomarse cuidadosamente y plantarle un beso en su mejilla, pero la verdad era que estaba despierto y lo sintió completamente, su corazón latía a mil tratando de fingir estar dormido. Y así Tratando de fingir, se quedo dormido verdaderamente en los brazos del pelinegro, feliz del momento y de lo poco que duraría, por que ya pronto no habria ningún recuerdo el cual vivir y solo habría el cual recordar.

La vida pasaba rápido, y probablemente el nunca iba a poder decirle que quería que se quede a su lado.

Juro que no me doy cuenta que pongo cosas en modo argentino perdonen xd