Si tanto Me Odias [Kuroken]

capitulo 6:"El porque de Kuroo"

Kuroo no era una persona que solía recurrir a las juntadas que planeaban sus compañeros, pero por alguna extraña razón se encontraba allí, fingiendo llevarse bien con todo el mundo como el vice presidente del consejo. Realmente agotador.

Por cada persona entrar veía si un Omega de pelo teñido se aparecía, simplemente para molestarlo, entre tanta falsedad que fingía en todo su curso, molestarlo era divertido y no tenía que fingir nada.

—El chico ese Kenma, ¿Nunca viene?—Pregunto a una de sus compañeras que se sentaba a su lado y sabía que tenía obvios propósitos de intentar coquetearle.

—No. Y creo que es mejor así ¿no crees? ¿No te caía mal a ti?—

—No, no me cae mal.—La chica le miro con una ceja alzada.—Es ciertamente detestable, pero a mi me dan ganas de conocerlo.—Aguantó una risita la chica como si lo que dijera era ridículo y ciertamente era completamente cierto.

—Suerte en eso, parece odiarte—

—Lo se.—Respondió como orgulloso de si, y simplemente comenzó a comer lo que traían los del lugar, tomo una cerveza y se limitó a hablar lo minimo posible con cada persona, mientras menos dice menos destacaba entre ellos, aunque era difícil, de por si todos querían hablarle, su presencia les generaba confianza a todos. Todos lo querían, pero a él no les agradaba.—Me retiró, gracias por la invitación.—

—¿ah? ¿Tan temprano Kuroo?—Se quejaron algunos de los presentes.

—lo siento, tengo asuntos familiares en casa, me retiro, la he pasado bien.—Mintió despidiéndose por fin y saliendo de aquel bar, aun era temprano y la gente aun circulaba entretenidamente por la calle. Agradecía haber salido de aquella reunión, ni siquiera sabía por qué había ido. Tal vez en espera de ese Omega, últimamente se ha hecho algo entretenido y ciertamente interesante en querer saber que clase de persona era.

Suspiro sabiendo que le quedaba una gran caminata hasta su casa, ¿por qué vivía malditamente tan lejos? ¿Enserio había aceptado venir? En camino a casa se puso a pensar en aquel Omega, desde los inicios que lo pasaron aquel curso y la razón de molestarle tanto.

En principios lo vio como alguien interesante, era divertido ver a alguien nuevo entre tanta gente aburrida, eso era al menos antes de enterase de que era alguien que se había adelantado, sintió algo de envidia, nada malo, el lo intentó con verdadero esfuerzo, incluso para tener más probabilidades en el futuro alguna carrera, pero por más que se desvelase todas las noches y se esforzará como nadie la vida era injusta. Era envidia completamente sana, pero en cierto momento comenzó a molestarle su presencia debido a otros.

En forma de broma sus compañeros le molestaban todo el tiempo con aquel muchacho totalmente raro fuese mejor que el, incluso sus padres se enteraron y fueron capaces de decirle que como podía ser que otro podía y el no, un completo inútil. Todo desde que ese muchacho llegó mostrándole su gran fracaso, era como la segunda figura de su hermano, al igual que el, lo pisoteaban y no les interesaba el resto con su actitud.

Aunque Kuroo fue amable con todo el mundo, nunca le faltó respeto ni nada. Pero uno de esos primeros días de clase al escucharle decir un comentario, le enfureció demasiado.—¿Y que? Eres un completo inútil, no eres ni capaz de comprender un simple cálculo, tal vez deberían rebajarte de año, a comparación de ti, yo terminaré el año antes.—Ante los oídos de Kuroo fue algo completamente egocéntrico con falta de humildad, pero su comentario había solo una respuesta en defensa a aquel chico que le venía molestando hace rato. Pero en esos momentos era el primero que se había dignado a molestarle.

—¿Y tu que? Para mi un enano como tú nada más te pasarían para deshacerse de ti, tan detestable eres que ni en ningún curso te iban a querer.—Y al meterse en aquella conversación había iniciado la guerra entre ambos. Continuo molestandole, por ese comentario y tal vez por el resentimiento de todo lo que le pasaba desde que se unió, había comenzado a molestarle de tal forma.

Nunca se detuvo a pensar que si le afectaba enserio todo lo que le hacía, no lo consideraba como bulliyng, por que después de todos modos el enano lo molestaba a el también cada vez que encontraba momento. Si no hubiera sido así, hubiera parado a las tres molestias.

—Llegue.—avisó desanimado, no le gustaba para nada estar en casa.

—¿Donde estuviste? Mira la hora que son.—Su madre se presentó en la puerta principal con su pijama cruzada de brazos con el ceño fruncido.

—Fui a cenar con los de la escuela.—la cara de la mujer empeoró aún más.

—¿A ti te parece? Demasiado con que tienes tiempo de entrenar en Voley, ahí es simplemente un juego y te diviertes, deberías de estar estudiando.—Le ayudo a quitarse el abrigo mientras el contrario se quitaba los zapatos.

—Es fin de semana mamá.—La mujer suspiro negando con la cabeza.

—¿y que? Pasas todo el tiempo con amigos en la escuela, y demasiado el tiempo que pierdes allí. Así nunca alcanzarás a tu hermano.—Besó su mejilla y palmeó su codo.—La cena está lista, tu padre no vendrá hoy.—Como siempre, pensó en su cabeza y paso simplemente a su casa. De todos modos, sabía desactivar sus emociones en aquellos momentos de tantas veces que le había dolido.

De todas maneras, ya había recaudado suficiente dinero para marcharse de su casa apenas se gradúe. Un poco de respiro en su maldita vida.