Si tanto Me Odias [Kuroken]

capitulo 15:"Desgracia"

Se replanteaba miles de veces que posiblemente el también sea muy tonto, en especial para todo lo que era socializar. Y una vez que trataba de hacer un maldito acto amable no sabia ni como actuar.

-Ten.-extendió una cajita al pelinegro el cual le miro con una ceja alzada mientras se notaba que Kenma estaba haciendo todo de completa mala manera. Kuroo tomó el objeto el cual parecía contener un tipo de budín pequeño. El alfa sonrió picaramente aun confundido con la situación preparando para reírse.

-¿y esto? ¿Tu regalándome algo? ¿que tiene?¿veneno?-El Omega chasqueó la lengua desviando la mirada, ni siquiera se tuvo que haber gastado. Comenzó a reírse y Kenma le empujó queriendo marcharse pero rápidamente Kuroo le detuvo tratando de dejar de reír.-enserio es raro que especialmente tu ¿a que viene esto?-

-Mi abuela siempre decía que debía de agradecer a quien se tomaba el tiempo de cuidarme. Y era esto o sexo, y a mi el culo desde la otra vez no me dejo de doler.-Quizo volver a reírse pero se aguanto y sonrió con cierta ternura y le sacudió el cabello molestandole.

-Muchas gracias Niño prodigio -Y apenas le volvió a llamar de aquella forma desapareció de su vista, era imposible hablar con este sin que arruinase su humor.

Aún pensaba en lo ocurrido aquella noche, solía hacer muchas cosas imprudentemente, sin pensarlas, pero para ser sinceros esta la pensó, pero realmente no sabia por qué lo había hecho, simplemente no habia un porque, y tampoco era algo que le importara mucho.

Lo único que sabia era que le dolía completamente el culo.

Se sentó en su lugar mucho antes de que la clase comenzase y espero tranquilamente ignorando a su al rededor como solía hacerlo siempre, pero seguía sin gustarle del todo estar tranquilo aún, técnicamente estar solo cuando todos estaban con alguien. En toda su vida nunca le había pasado esto.

Tal vez comenzaría a admitir un poco que la relación que tenía con Kuroo se había ido un poco del odio y sexo a algo con pequeños hábitos de amistad. Pero no eran amigos para nada, solo tenían pequeños momentos.

-Tu- Omega im- -Una Omega la cual recordaba por que siempre le miraba mal le jalo del brazo pero una compañera la detuvo asustada.

-Ya sabes que Kuroo dijo que no le molestemos más, no queremos quedar mal con el.-Le susurró pero fue completamente audible para el menor el cual alzó una ceja por la situación.

-Alejate de él zorra.-Se limitó a insultar y se marchó como si nada, ¿qué demonios? Fue lo único que pensó y Soltó una carcajada ridícula por las situaciones raras que estaba viviendo últimamente, ¿desde cuándo su vida se volvió una telenovela? Completamente ridículo. Detuvo sus tontos pensamientos por unos segundos y detuvo cualquier risa que estuviese emitiendo es seco. ¿Que Kuroo había dicho que?

Tenia que ser una maldita broma.

Miro su reloj y diez minutos bastaban para terminar el receso del almuerzo, suficientes para insultar al pelinegro una vez más, increíble como hace menos de cinco minutos lo había visto y ahora estaba buscándolo de nuevo para insultarle.

Y allí estaba, como si esperase a alguien, si esperaba o no a alguien le importaba tres industrias de mierda.

-¿No puedes alguna vez cerrar tu maldita boca y dejar de joder mi vida?-Habló enojado y el pelinegro sonrió confundido.

-¿Eh? ¿Que pasó con el amable Kenma de hace cinco minutos que me regaló un rico budín?-Pensaba técnicamente que era uno de esos clásicos berrinches, nada serio, pero rápidamente cuando respondió se dio cuenta que así no era.

-El budín te lo puedes meter por el culo. ¿Quien te mandó a decirle al resto que me dejen de molestar? Metete en tu vida maldita sea.-El rostro de Kuroo se tornó serio y frunció el ceño enojado.

-Estas de coña ¿cierto? Vienes y me reclamas que te molesten todos es culpa mía, ¿no te hice un favor? Ya dejaron de molestarte.-Se defendió manteniéndose firme.

-¡Era un decir que era culpa tuya! ¡No tienes que hacer nada por mí, simplemente deja lo que no te incumbe!-

-¡Bueno pero ya lo hice! Deberías de agradecerme, ahora puedes estar más tranquilo, me preocupé por ti y ya.-Se cruzó de brazos sin apartar la mirada del contrario que también se negaba a desviar su mirada enojada de el.

-Que mierda me importa que te hayas preocupado, no te intereso en dos malditos años, no te hagas el preocupado ahora.-le empujo enojado pero nisiquiera pudo hacer retroceder ni un paso al alfa que aún se mantenía firme.

-Era completamente distinto, antes te odiaba demasiado, antes- -Fue interrumpido al instante por el Omega furioso de cada palabra que decía.

-¡No!¡Antes nada! ¡No actúes como si me quisieras!¡No actúes como si nosotros dos tuviéramos algún tipo de vínculo!-Esta vez le hizo retroceder un pequeño paso por la inesperada respuesta. Hace tiempo que no peleaban enserio, y eso hacía que la situación sea más seria y peligrosa que antes.

-¡Kuroo!-Gritó una voz tierna y contenta de la que parecía ser una Omega, la ex pareja del alfa, de quien más iba a ser esa amable voz.

Le perseguía la desgracia.