Kenma sostenía una copa de alcohol parado observando como toda la gente aun continuaba charlando y riendo entre ellos, y el solo..., se encontraba ruborizado como un tonto viendo su pintura lo único que lo calmaba.
—¿no vamos a hablar de ello?—se paro a su lado con las manos en sus bolsillos.
—No.—Le dio otro trago a su vaso, prefiere hacer como si lo que acababa de ocurrir hace minutos no hubiera pasado.
—Ya la gente comienza a retirarse, ¿quieres que te lleve?—Kenma dudó ciertamente, pero no quería volver solo a ciertas horas de la noche, estaba aterrado de irse solo.
—Si, Aver que autito de niño rico manejas.—Le empujó indicandole que le lleve hasta su coche. El cual hizo caso y le llevó hacia un auto negro y prácticamente nuevo, Kenma no sabia nada de vehículos, pero sabia que era de uno de las mejores líneas y más caros.—Si confirmo, uno muy caro.—dijo cuando subió a este mismo.
—Es un regalo de mi papa al parecer para compensar que estuvo ausente todo el tiempo.—Puso la llave y arrancó el auto rumbo a la casa del Omega, este cerro sus ojos apoyando su cabeza en vidrio cansado, aunque no se iba a dormir por supuesto.—Te dejo en tu casa solo si me dejas comer ramen contigo.—Esta vez abrió los ojos y le miró con el ceño fruncido dándole a entender que eso era un no.—prometo no hacer nada.—aún así frenó el auto en el destino planeado.—Lo prometo con el meñique.—
—Mientras no molestes.—Respondió medio adormilado y le ignoró hasta que entraron en el hogar.—el ramen esta por allí.—Le señaló y desapareció del campo visual del alfa, el cual tranquilamente se puso a cocinar aquella comida rápida. Ya había estado al menos dos veces en la casa de este, pero cada vez descubría cosas nuevas con tan solo mirarla. Como que ya no tenia mascota a su vez, ¿que le habrá pasado a la de antes? Tenia cierto miedo de preguntar. No quería abrir una herida que tal vez ya sano. También estaba el hecho de que todavía se veía que tenia ciertos ataques de ira por todas las cosas rotas en su tacho de basura.
Detalles.
Sirvió la comida en dos tazones y se puso en busca del Omega, el cual no tardo en encontrar, se encontraba en su habitación tirado boca abajo y apenas se habia molestado en sacarse los zapatos.—Hey, Omega gruñón, levántate, traje tu cena. Esta no terminara en tu ropa.—Kenma gruñó, después de todo nunca le había gustado que le llamen Omega. Se sentó sin otro reproche y tomo el tazon el cual le ofrecía y se sentó a su lado.
—¿Quien te dio permiso para pasar a mi habitación?Se supone que es el espacio intimo de una persona—dice mientras dirige un poco de aquella comida a su boca.
—Además de desorden que voy a encontrar, ¿un consolador?—casi se atraganta ante la broma de Kuroo pero disimulo con un rodeó de ojos.
—Que idioteces dices, yo no necesito esas cosas, no estoy tan desesperado.—Respondió justificándose con la boca llena, pero si tan solo abriera por curiosidad el segundo cajón encontraría un mini vibrador el cual solo compró por desesperación para calmar alguno que otro celo suyo muy fuerte, nada grande, solamente algo pequeño, el cual pudiese introducirse enseguida y calmar ligeramente aquel dolor que tanto pasaba.
—Cada quien, con lo que necesite esta bien.—No supo bien lo que quizo decir pero simplemente aprovecho para molestarlo.
—¿que?¿tu te metes vibradores por el culo y te sentiste herido o algo asi por lo que dije?—Kuroo carcajeo y nego terminando de comer su taza de ramen.
—Yo la pongo, no me la ponen.—Le guiño el ojo gracioso.
—Quien sabe, hay alfas con gusto peculiares y con esa cara de idiota aveces da a suponer otras cosas.—Dejó la taza a un lado al igual que el contrario y se volvió a recostar mirando el techo, el pelinegro imito la acción con una media sonrisa relajado.
—Estoy orgulloso de ti.—El Omega le miró con una ceja alzada confundido por lo que acababa de decir. No quizo preguntar por que lo dijo y solo respondió como si supiera a que se refería.
—Y yo de ti.—Cerro ligeramente los ojos para quedar dormido de golpe mientras el pelinegro aun se mantuviese despierto mirándole. Le cubrió con la única manta que cubria el colchón y acomodó un par de mechones de su rostro sin dejar de pensar varias cuestiones. Aunque en un momento mando todo a la mierda y después se daría tiempo para pensar, lo único que sabia es que ya estaba jodiendo la cosas de su vida.
Kenma iba a ser un gran problema en su vida, aunque no lo iba a negar, era un problema que no le molestaba en absoluto.
¿que tenia ese testarudo Omega que cada vez que lo veía dejaba su mundo de cabeza?
Había deseado tanto mantener una relación normal con el, algo simple, pero tal vez para ellos lo simple no era lo que les esperaba, tal vez entre ellos no podía ser simplemente amigos, pero aun no lo sabía, todavía tenia que pensar que debía de hacer, aún creía que podía llevar la vida que estuvo llevando hasta ahora y poder tenerlo a Kenma en su vida como una persona más, sin tocar sus labios ni nada por el estilo.
No debía ser tan difícil ello ¿no?
Al fin y al cabo se durmió sin querer a su lado, sabiendo que después tendría tiempo para pensar todo correctamente.
🤎He vuelto🤎
Me habia tomado una pequeña pausa y para arruinar mi estabilidad emocional al leer " al final mueren los dos" y volver algo de mejor compresión de lectura y ganas de escribir.<3
ESTÁS LEYENDO
Si tanto Me Odias [Kuroken]
FanficSi tanto me odias intenta no besarme. Kuroken Omegaverse No sé permiten adaptaciones sin mi consentimiento Escenas +18 si no te gustan largo.