Lady MoonStar ◇ ▪︎WheeByul▪︎

Impronta

Muy joven Moon experimentó su primer celo, en el que por vez primera conoció la incertidumbre y frustración vivida al no saber estar con quién tus instintos te dicen.

Su madre supo explicarle con sumo cuidado como enmascarar el olor de sus hormonas y como trabajar el auto control; y es que Moon ByulYi era una Alfa nata. Tenía facultad para hacerse respetar entre omegas y betas con la naturalidad de su respiración, y por lo tanto estos días de debilidad crearían muchísimo caos en el status quo del mundillo paralelo de los de su especie.

Aún recordaba la sensación de urgencia y soledad que le hacía padecer , y cuánto ayudó a su vida tener a Yongsun y poder hacer más livianos esos días.

Aunque había pasado por eso muchos más años que está pobre chiquilla.
Esta misma chiquilla se hacía la razón de un inexplicable y fulgurante deseo en el que ella era objeto a la vez; odiaba eso de los suyos... Tan cerca de su igual bestia les hacía susceptibles en comparación.

¿Yongsun le creería?
¿La perdonaría?
¿Sabría mantener la compostura y no verla más de lo necesario en frente de Yongsun? Oh por favor, tenía que hacerlo. Mejor fue no pensarlo mas.

—¿Podrías no decirle que te empuje hace rato?
—¿He?
—Es... Incómodo tanto para mí como para ti. Es más, me pregunto cómo te pasan éstas cosas así nada más sin que supieras antes
—Mi padre... Él no era de hablar demasiado... No lo entiendo, nada de esto tiene sentido

Moon se removió incomodamente en su asiento. Hacían -12 grados afuera, y aún así abrió un poco la ventana para respirar algo que no fuera el delicado y delicioso olor de la joven.
Y aun no se pudo resistir a girarse y mirarla.

Wheein tenía sus manos contra su rostro, soplando vapor hacia sus dedos helados; definitivamente era una novata en esto de manejar sus particularidades como inmortal.

—Aun no sabes adaptar tu temperatura corporal tampoco
—No estaba bromeando, ni siquiera sé si entiendo algo de lo que hablas
—Tch!— Chasqueo su lengua con enojo y cerró nuevamente la ventana —¿Mejor?
—Gracias...
—Ni lo menciones

Un par de vueltas más y estuvieron en el estacionamiento interior del edificio donde se encontraba el departamento de Yongsun.

Tipeo un par de mensajes en el teléfono y salió del auto; Wheein miró a Moon dar vueltas al rededor del auto hasta quedar al lado de su ventana; hizo el ademán de abrir, pero inmediatamente se arrepintió. Wheein se giró rápidamente hacia el elevador del estacionamiento y vio a una joven de cabello negro a los hombros salir de ahi; Moon la interceptó a mitad de camino y le habló, algo que no pudo escuchar.

La expresión de la hermosa joven era seria, escuchaba pero no hablaba.
Y entonces soltó un suspiro prolongado y miró a Wheein, con ojos amarillos y encendidos. Se acercó ella misma a la puerta del auto y abrió; Wheein la miro, con el recelo de quien teme por su integridad en presencia de una gran amenaza... amable, y justa, siendo el caso de Kim Yongsun.

—H-hola...

Yongsun volteó a ver sobre el hombro a Moon, quien apartó los ojos y los dirigió a sus pies.

—Wheein-ssi ¿verdad?
—¿Si?
—De acuerdo, vamos arriba a llamar un auto que te lleve a casa

Wheein miró con desconfianza a ambas. Una pelirroja que hace unos minutos la empujó y acorraló contra su auto mirándola con ese par de ojos amarillos destellantes, y otra joven, sospechosamente amable que le pedía subir a un departamento que no conocía; volvió la mirada hacia ByulYi, quien estaba cruzada de brazos lejos de las dos, mirándolas de reojo.

—Preferiría pedir el auto ahora
—No es tan sencillo, es decir... Un taxista podría ser también alguien que no resista lo que... ya sabes, te ocurre...
—Siguen hablando de esto como si lo supiera. Prefiero arriesgarme
—Está bien, supongo— Yongsun se rascó la nuca —¿Te puedo acompañar? Para verificar con quién te vas
—¿Afuera?— Condicionó Wheein
—Claro, afuera, como quieras