Engaño inocente

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Es cuando los besos saben diferente que algo empieza a cambiar.
Cuando las manos que te tocan se sienten de piedra y su aliento no tiene olor; algo empieza a estirarse en tu corazón y adquirir un gusto agridulce.

Yongsun, que hasta ese momento estaba abrazando la cintura de Moon, se alejo estrujando a la otra lejos de su regazo. ByulYi suspiró, pero tampoco hizo el intento de regresar.

—Es extraño que solo sepamos hablar cogiendo —Habló Moon
—Eso lleva así mucho tiempo... Y no puedo dejar de pensar que aún así no te satisface
—Se siente bien estar contigo —Sonrió ByulYi mirando el techo —Pero... supongo que solo es eso... Bien.
—¿Dices que es hora de despedirnos?
—Quien sabe...

Yongsun suspiró. Se incorporó sujetando su brazo con dos mordidas y caminó hacia el baño.

—Ve a ver a Wheein el sábado por mi. Hay preguntas que no le puedo responder yo
—Ok... —Respondió sin dejar de ver el techo
—Te agradecería que no estuvieras cuando salga de la ducha

Moon asintió y se puso de pie a buscar su ropa por el suelo.
Asi; escueto y monosílabo por una de las partes, habían alcanzado la tregua en trincheras antes de la verdadera conversación incomoda.

Botones ajustados, cinturón puesto y Moon estuvo sentada en la entrada poniéndose sus zapatillas para salir... Ah, es cierto, esto era un 'Hasta luego'

Tras lo que pareció un corto viaje llegó de regreso a su departamento a oscuras; dejó las llaves, se sacó los zapatos y se tiro de espaldas en el sofá. Recibió un mensaje en su teléfono de Yongsun con los datos de contacto de Wheein y un emoji de sonrisa.

Ellas ya llevaban suficientes años en la tierra como para saber tomar una separación con cierta madurez que a la suma mayoría de personas, jóvenes y adultas, les cuesta tanto.

¿Cómo una noche particularmente buena podía terminar de esa manera?
Ah, cuando ella atravesó la puerta una ola de calor se apodero de su cuerpo y simplemente no se pudo negar; claro que entonces se sentía bien, pero a la vez algo faltaba...

Creo que tenía un hoyuelo

Cierto, Yongsun tiene hoyuelos bajo sus comisuras.

No, en su mejilla

Por supuesto, su mejilla tenía un hoyuelo que dibujaba una risa hermosa a esos labios carnosos... Espera, esos no son los de Yongsun.

Se incorporó rapidamente sacudiendo la cabeza fastidiada con encontrarse en la postura de una adolescente caliente que se deja tentar por los olores de cualquier niña.
Lo cierto es que estaba tan confundida como enojada; no quería que Yongsun se marchara, y definitivamente no quería que las cosas entre ellas fueran mal, para bien o no.

¿Cuando se volvió todo tan aburrido?
¿Cuando dejó de sentirse feliz de volver a casa y verla esperándola?
¿Cuando dejó de ser suficiente?

Se acabaron las mañanas de despertar y apreciar sus heridas trofeo antes de que sanaran por si solas.

Se acabaron los platos de comida dejados con cariño en el horno.

Se acabaron las frutas frescas en la mesa todos los días, y la inquietud dentro de su departamento de vez en cuando... Y quizás lo que más dolía era el hecho de que no se sintiera particularmente triste al respecto.

Que alegría era en lugar de eso dejar de responder a citas sociales empezar a trabajar en sus propios proyectos restantes personales... que no sabía en primer lugar por qué había abandonado; cualquier día sería bueno para empezar, así que ¿Por qué no inmediatamente?

Lady MoonStar ◇ ▪︎WheeByul▪︎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora