Lady MoonStar ◇ ▪︎WheeByul▪︎

Moon JunYi

El silencio lleno el, ya de por sí, tétrico, frío y callado sótano, mientras la señora Kim empleaba sus conocimientos en una preparación bebestible para Wheein, quien permaneció aunque en silencio, imposibilitada de ocultar el rubor en sus mejillas por la respuesta seca de Moonbyul.

—Tiene sentido de alguna forma— Habló la mujer regresando hacia Wheein con una taza en su mano -—Bebe, pequeña. No sabe a jugo de cereza pero es necesario

Wheein sujetó la taza mirando su contenido; un espeso brebaje color verde se mecía en el interior de porcelana de la taza.
Dio un último vistazo hacia Moonbyul, quien permanecía a un par de metros de la camilla con ambas manos en los bolsillos de su pantalón, mirándola con una de esas sonrisas encantadoras la cual le entregó la suficiente tranquilidad para darse al procedimiento.

Bebió de corrido el interior de la taza, y después de hacer una mueca gracias al amargor de la mezcla, regresó la pieza a la señora Kim quien la dejó en el suelo para verificar a Wheein.

—¿Cómo te sientes?
—Asqueada— Wheein sacudió la cabeza volviendo a recostarse aún con esa expresión de desagrado
—Quizas te sientas adormecida o mareada, es normal. Pero después de eso...

El techo de Wheein se hizo borroso; giraba un poco. Las voces se hicieron eco que chocaban contra las paredes. Volvió a mirar en dirección a la señora Kim quien iluminó sus pupilas con una lámpara de bolsillo, entonces solo acarició su frente brindándole la sensación de calma con los efectos de la bebida.

—¿Que es?— Pregunto Moonbyul
-Es savia y flores del viejo roble que yacía en la tierra sagrada que vio nacer al primero de los nuestros. Toda la magia que sudaba de tierra y madera de ese lugar místico conduce a los nuestros a un estado de inconsciencia controlada, es como tener el control sobre los hilos que nos mueven, por así decirlo; nuestro suero de la verdad
—¿No es peligroso?— Preguntó Hyejin
—No con la mezcla correcta— Le respondió Yongsun —Mamá ha hecho esto mucho tiempo, estará bien
—Puse en la mezcla otros agentes que funcionarán para darle al subconsciente de Wheein-ssi las mismas sensaciones que antes dieron los recuerdos. Moonbyul-ssi...

La mayor se acercó ante el llamado de la mujer.

—Hay una pequeña probabilidad de que al superar los efectos de esto, un poco de su memoria a corto plazo se vea afectada. Sólo será temporal, pero a estos efectos secundarios le devienen un frenesí; eres la única Alfa en esta propiedad, tu y Hyejin tendrán que hacerse cargo
—¿Me estás pidiendo una confrontación con Wheein?
—No te lo pediría de no ser una posibilidad, solo tu tienes la fuerza para controlar la situación
—Lo siento, no... no puedo
—Yo lo haré— Hyejin dio un paso al frente junto a Moon —Somos la misma manada, es igual

Moonbyul le dirigió una mirada aliviada y le asintió dando un paso atras.

Los ojos de Wheein terminaron de vagar en la forma cada vez más confusa de la habitación, siendo el rostro de Moonbyul lo último en sus ojos antes de dejar sus párpados sellarse ante los efectos del brebaje.

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Despertó con la pesada sensación de haber soñado durante más tiempo del que es cómodo para recordar a la mañana siguiente. Sobresaltada, con la pijama llena de sudor; esto ya era lo usual. Aquel día sería importante... muy importante.
La magnificencia de su ostentosa vida no podría compararse con su valor después de todo; valor para enfrentar un destino sellado muchas vidas atrás... Un destino que apenas recordaba, pieza por pieza.

Así que abandono las almohadas de pluma y sabanas de seda deslizándose con su camisón blanco hacia el gran tocador frente al armario, abrió las puertecillas a los lados del espejo revelando dos espejos más. Apreció en el reflejo sus facciones, rozando con sus yemas los párpados un poco inflamados por el sueño; el mismo lunar bajo el ojo izquierdo, el mismo hoyuelo junto a los labios del lado derecho, la misma melena negra, pero una mirada más segura.