Capítulo 8. Parte 2

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Narra Ethan.

Me despedí de Kayla, cogí el Mercedes y me fui por la periferia a la empresa. Hoy me apetecía conducir, estaba rabioso por toda la situación y no poder hacer nada.
 

Llame a uno de mis guardaespaldas y que protegieran a Kayla con su vida si era necesario. No me quedaba tranquilo y no sabía porque, me tendría que haber quedado con ella.

Llegue a la empresa y después de ver mil y un empleados más, acabe de llenar la plantilla.

George interrumpió mi larga mañana con papeles a los que firmar, también estuvimos hablando que ha ellos le habían llegado la misma amenaza, y que estaban pensado en unirse todos en una misma casa, para protegerse y estar juntos en vez de estar nuestras respectivas mujeres en casa y nosotros en la empresa.

Yo quería mucho a mis cuñados pero, adoraba follar con mi mujer y quería que gimiera alto, y lo de los niños pequeños iba a ser un impedimento.

Después de las reuniones y también hablar con Seth, el cual era el jefe de una pequeña empresa de abogados. La noticia me sorprendió ya que sabía que estaba estudiando finanzas, esos años que desapareció de la casa de mi mujer trabajo en despachos de altos cargos, pero además de eso se había graduado en leyes y después de hacer mil y una rayada para conseguir el edificio de la primera empresa de su padre, iba a conseguir estar al mando. Asique me trajo su renuncia al puesto. Aunque no a los bienes como no, no dejaba de ser el dinero de su papá, al que todos guardamos rencor pero nos duele como murió, en el fondo era mi suegro que se le iba a hacer. Él fue quien confío en mi para presentarme a su preciosa hija.

Solo de pensar en su cuerpo, y ahora que está mucho más guapa con el embarazo, se me sube una erección enorme. Gruño de no poder tenerla a mi lado. Nadie la igualará, es imprescindible en mi vida. No puedo vivir sin ella.

 
El ruido del teléfono me levanta de mis pensamientos, Alguien a dado la alarma de la casa.

Todo mi cuerpo se vuelve en alerta, llamo a Kayla y no me lo coje, ¡Joder!, me pongo tenso. A los tres intentos recibo una llamada de uno de mis guardaespaldas.

—Han entrado —se escuchaban disparos y gritos.

—Matarlos y protege con tu vida a Kayla —digo con grave voz.

—La han cogido señor, mataron al hombre que estaba con ella—dice mientras se entrecorta la línea.

—Salvala haz lo que sea, pero acaba con todos—digo gritando.

—Fue ella quien dio la alarma señor, cuando quiso dar a la alarma para cerrarse el el despacho entraron —dijo disparando al otro lado de la linea—. Todos tus empleados están muertos y hay muchas bajas, esta siendo una masacre jefe, la policía está en camino, pero no creo que consigan entrar han controlado todo el edificio—un disparo suena y su voz se corta.

Atrévete a quererme. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora