Atrévete a quererme.

Capítulo 23. Parte 1.

Narra Kayla.

Estaba sola tumbada en la cama, debajo de las sábanas no paraba de llorar. Desde la ventana veía oscurecerse, quería volver a casa, a ignorar a mi padre y a seguir mis planes principales antes de conocer a Ethan. Note un escalofrío por todo mi cuerpo al recordarle. Volví a llorar sin cesar.

A los largos minutos, noto como alguien baja la sábana y me toca el hombro. Estaba metida tanto en mis pensamientos que no escuché cerrar la puerta y que colocarán la bandeja en el pequeño escritorio, antes de acercarse a mi.

—Linda —dijo suavemente— te he traído la cena.

—No quiero comer, vete Ethan —digo mirándolo limpiado mis lágrimas.

Este me abraza pero yo le intento apartar, mi falta de fuerzas y energía hacía que no pudiera.

—Linda, no has comido desde el desayuno no te puedo dejar sin comer —dice preocupado.

—Ethan te he dicho que no quiero comer.

—Vas a comer por las buenas o por las malas Kayla, no me lo pongas más difícil —dice con tono serio.

—Te he dicho que no —digo gritando.

En ese momento me coge y me sienta en la silla frente al escritorio. Me ata y me arrima a la mesa.

—Supuse que era por las malas, pero tengo que obligarte a comer, por tú salud —dice calmado y preocupado, metiendo la cuchara en el plato.

—Desátame puedo comer sola, te juro que comeré —digo muy seria mirándole.

Él me desata y empiezo a comer, es verdad que tenía hambre y me estaba sentando cada vez peor. Mientras comía él me empezó a hablar de mis opciones.

—Yo me quedaré aquí cuidándote mientras dure esto, te cocinaré, te traeré la comida. Toallas limpias y material de aseo. Hay cuatro guardias dos en tu puerta y dos fuera. Mi padre vendrá todas las tardes, yo sin embargo me tengo que quedar aquí. Mi padre no me permite que pase mucho tiempo contigo pero intentare venir para que no te aburras. Por las noches dormiré contigo para que no hagas ninguna tontería pero la mayoría del tiempo la pasaré en la habitación de enfrente, por si necesitas algo.

Yo le escuchaba mientras acababa de comer, mis lágrimas caían y regresé a la cama sin dirigir la palabra ni mirarle me eche y seguí llorando.
Este se acerca y me seca las lágrimas, para seguidamente darme un beso profundo al que al principio correspondí y luego le empujé levemente y él paro el beso y se despegó un poco de mí.

—Linda se que me amas, pero tú dolor te impide seguir con esto. De verdad que te sacaría de aquí pero es casí imposible —dice acariciándola el pelo.

Seguía sin dirigir palabra solo le miraba fijamente. El después me dio un beso en la mejilla, se levanto y recogió la bandeja.

—Buenas noches, descansa, al rato vendré. —mando a los guardias que abrieran y salio.

No se si por el desgaste emocional me quede dormida, pero tuve una muy mala pesadilla y grite despertándome y ver que si era real el secuestro. Ethan se despertó rápidamente y me vio desconsolada sentada en mi lado de la cama.

—Linda, ya pasó a sido una pesadilla —me abrazo dejando mi cara tocando su torso desnudo.

—No soy tú niña pequeña para que me trates así —me suelto de su agarre.

—Kayla, no se que hora es pero es muy tarde y lo único que no quiero hacer es pelear con el amor de mi vida así que por favor abrazarme y durmamos.

Hice caso, estaba agotada y reprochar a Ethan no iba a hacer que mejorara la situación. Apoye mi cabeza en su pecho y me quedé dormida.

Nota de la autora: un nuevo capítulo una sorpresa que os quería dar. Bueno hasta el sábado no volvere a actualizar.

¿Que pensáis que pasara, Ethan se pondra del lado de su padre o seguirá intentando salvar su amor?