1 QUERER.
Kayla, una joven filóloga, hija de un millonario muy conocido.
Ethan, un empresario financiero, hijo de un millonario muy conocido.
Empiezan a conocerse atrevidamente.
Deberán enfrentarse a sus miedos, y su pasado si quieren salir vivos.
...
Nos sentamos en los asientos de la furgoneta y allí nos ataron las manos. Estábamos sentados el uno al lado del otro, pegados. Tapaban todas las salidas. Se escuchaban bastantes voces de hombres.
-Dejarnos en paz, os puedo dar mucho dinero -dijo Ethan.
-Cállate, guapo de cara, pronto lo entenderás todo.
De pronto sonó música rock a todo volumen esos tíos no querían para nada del mundo escucharnos suplicar por nuestra libertad.
-Kayla, tranquila estoy contigo -dice Ethan en mi oído.
-Te amo -digo también dirigiéndome a su oído.
-¿Oye qué cuchicheáis?, no podréis escapar -dice una voz riéndose desde atrás.
El viaje se hace largo, pero no se si estamos lejos o es percepción mía, ya que estoy sufriendo y todo se vuelve agotable.
-Linda, saldremos de esta -Ethan vuelve a dirigirme unas palabras.
-Sacarlos, hemos llegado -una voz dice.
Unas manos rozan mis muslos y me empujan, abandono la sensación de sentir a Ethan a mi lado y eso hace que llore más fuerte.
Me empujan hasta sentarme en una silla y atarme pies y manos. Me quitan la tela negra al fin de la cabeza mis ojos se van acostumbrando a la luz. Nos encontrábamos en un almacén muy grande abandonado. Cuando veo perfectamente distingo a Ethan en la misma posición y situación que yo, atado a una silla.
Me mira fijamente y preocupado. Nuestras sillas están cerca que casi rozamos nuestras rodillas, quisiera lanzarme a abrazarle pero no puedo.
-Pronto hay que trasladarlos a la casa que hay allí detrás -dice uno de los hombres a otro.
Mis lágrimas no paraban de salir, no querían dinero podrían haber aceptado la propuesta de Ethan y ellos sabían quien somos.
-Tranquila linda, te sacaré de aquí - dijo susurrando, sus manos se apoyaron en las rodillas de la chica que le miraban incrédula- linda clases de supervivencia cuando era pequeño.
Ethan aprovecho que no nos miraban, y estaban hablando entre ellos para desatarse completamente y acercar a nosotros un listón grande de madera para defenderse. Es lo que había a mano.
-Linda, tranquila quédate sentada, si te tocan esos tíos pueden hacerte mucho daño-dice mientras me desata.
Se levanta y golpea a uno de ellos en la cabeza, este cae al suelo. Luego con un gesto rápido le da a otro. Los tres restantes empiezan a agarrarle y darle grandes palizas pero este se defiende con su cuerpo haciendo que otro caiga por el golpe del listón. Debo de admitir que se sabe defender muy bien. Solo le quedaban dos rivales y saldríamos de allí. Uno del suelo se arrastra y saca una pistola.
-Alto o la mato -dice dando un disparo al techo y luego dirigiendo la pistola hacía la chica.
A pesar de poder correr, me quedo paralizada, y a los segundos chillo. En ese descuido, a Ethan le atrapan. Uno de los del suelo ya incorporado sale de allí. Nos vuelven a atar y sigo llorando ahora mas fuerte por que ha Ethan le sale sangré.
-Lo siento linda, no podía permitir que te disparasen.
El hombre vuelve a entrar con un botiquín de primeros auxilios me desata las manos y me lo da.
-Cura a tu novio -dice amargamente.
Le empiezo a limpiar la sangre y luego le coloco puntos de sutura adhesivos en la parte alta de la ceja. Empiezo a llorar aun más a verle así de dañado.
-Linda, ya esta no te preocupes estoy bien.
Se acerca a mi todo lo que puede, se que su intento es besarme y yo me acerco más y le beso. Unas manos nos separan y me vuelven a atar.
A los largos minutos donde solo se me escucha a mi sollozar, entra un hombre muy bien vestido.
-Así me gusta os podéis retirar -dice la voz.
-¿Papá? -dice Ethan.
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Nota de la autora: no os quería dejar con mucha intriga, por eso os introducco el principio de los últimos capítulos. Gracias por todo.
